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lunes, 16 de marzo de 2015

Vinicito Castillo reitera insultos contra vocero y el gobierno


Cataloga de traidor de nuevo a Roberto Rodríguez Marchena
El diputado por herencia Vinicito Castillo Semán, de la Fuerza Nacional Progresista, volvió hoy en un artículo que publica el Listín Diario a desconsiderar al director general de Comunicación del gobierno, Roberto Rodríguez Marchena.

Castillo Semán en su escrito titulado Respuesta a Rodríguez Marchena lo trata con los siguientes epítetos:

- Actuar con alevosía y cobardía.

- Manipulador.

- Poseedor de una mente muy perturbada, llena de resentimientos, que busca falsear la verdad.

- Reiteró que era un traidor por ir a un programa de tv matutino a acusar a Castillo y su comparsa de neonazis, racistas y xenófobos.

Visto esto, el señor Rodríguez Marchena tiene dos caminos; o exige al Presidente que resuelva con Castillo Semán y su grupo o renunciar a su posición. Tantas desconsideraciones no las merecen ni el vocero del gobierno ni el Presidente de la República.

A continuación el artículo, subrayado por nosotros:

Respuesta a Rodríguez Marchena
Vinicio A. Castillo Semán
El pasado viernes el Vocero de la Presidencia, Lic. Roberto Rodríguez Marchena, ofreció una rueda de prensa en el Salón Orlando Martínez del Palacio Nacional, en la que me acusó de insultar e irrespetar la figura del presidente Danilo Medina, citando decenas de epítetos que nunca he pronunciado en contra del mandatario.

Roberto Rodríguez Marchena, con evidente alevosía y cobardía, no se atrevió a citar textualmente a los medios de prensa ninguno de los mensajes en los que supuestamente le he faltado el respeto al presidente Medina, sino que, manipulando de manera atroz los hechos, entresacó a su conveniencia expresiones que he usado en mi cuenta de twitter @Viniciodiputado.

Decir que le he dicho “enano”, “ambicioso” y “golpista” al Presidente es la obra de una mente muy perturbada, llena de resentimiento, que busca falsear la verdad. Lo que sí he dicho y reitero en este artículo es que el presidente Danilo Medina ha ganado un gran prestigio por su trabajo como Jefe de Estado y está llamado a salir por la puerta grande del Palacio Nacional el próximo año, por lo que, hacerle caso al grupo de funcionarios que le está pidiendo que recorra el camino de Hipólito Mejía en el año 2002 imponiendo una reelección a través de la compra del Congreso Nacional, lo enanizaría políticamente, lo metería en un golpe constitucional (porque tratarían de imponerla sin referéndum) y lo presentaría ante la población como un ser ambicioso, que busca perpetuarse en el poder a pesar de haber abjurado en el pasado de la reelección.

En cuanto al término de “traidor”, el señor Rodríguez Marchena me atribuyó una falsedad monumental, al sostener que yo fui el responsable de esa acusación en un cartelón en un mitin el pasado 27 de febrero, en el cual ni estaba presente, ni tuve ninguna vinculación con su organización, ni hubo participación alguna de dirigentes o militantes de la Fuerza Nacional Progresista.

Lo que sí consideré “traición” al país fue que Roberto Rodríguez Marchena, usando su posición de Vocero de la Presidencia, en un momento en el que nuestra nación está siendo acusada internacionalmente de racismo y xenofobia, fuera a un programa de televisión matutino a confirmar que, ciertamente, la lucha nacionalista de quienes hemos defendido la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional está compuesta por neonazis, racistas y xenófobos, con lo cual el speaker de la Presidencia confirmaba y validaba la campaña sucia de Haití contra la República Dominicana, de racismo.

La afirmación de que he acusado al gobierno dominicano de ser blandengue y débil en el manejo del tema haitiano no puede ser considerada como un insulto al Presidente de la República Dominicana. Según la propia Encuesta Gallup, más del 92% de los dominicanos cree lo mismo y mis críticas han sido fundamentalmente al funcionario que el Presidente de la República ha delegado el manejo de este espinoso tema, que es el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, aunque nunca he dejado de reclamarle, como amigo y aliado al Presidente, que no está exento en la responsabilidad histórica de esa posición de debilidad frente a Haití.

Esta preocupación, en cuanto a la imagen de debilidad del Presidente y del país que se ha dado, no sólo lo he externado como preocupación públicamente, sino que lo hice personalmente en el propio despacho del Presidente, a raíz de una entrevista que sostuve con él cuando se suscitó la primera humillación de Haití contra él, cuando al regresar del país vecino, el presidente Martelly creó el conflicto de los pollos y de los huevos.

Como he demostrado, todas las acusaciones de Rodríguez Marchena son falsas. Pero el país merece saber porqué de la furia conmigo.  Ese grupo de sociedad civil enquistado en el Palacio Nacional, creía e hizo planes con que el expresidente Leonel Fernández sería liquidado con el denominado “rayo de Quirino”, como escribiera en enero, mucho antes de la acusación del capo, el periodista Juan Bolívar Díaz en un análisis dominical. Ese grupito, me responsabiliza a mí de que el “rayo” que estaba destinado a sacar de competencia al candidato puntero Leonel Fernández no pudiera lograr su efecto, porque tuve la responsabilidad de denunciar lo que todo el mundo sabe hoy: que Quirino fue traído con privilegios, con un guión para acusar a Leonel Fernández, en una sucia maniobra política en la que, desde el principio, yo he desvinculado al presidente Danilo Medina, quien solidariamente fue al apartamento de Leonel Fernández a manifestarle su apoyo.

La noticia de que, tal y como advertí, el “rayo de  Quirino” se convertiría en un boomerang y que, lejos de destruir a Leonel Fernández, lo fortaleció a lo interno de su partido convirtiéndolo en una opción de poder real con 18 senadores, 60 diputados a su lado, 350 miembros del Comité Central y 12 partidos del Bloque Progresista, desalmidonó al speaker Rodríguez Marchena, quien parece que no tenía previsto bajar de su poltrona el año próximo.  Por eso estaba muy enojado conmigo.  Comprendo su desesperación y especialmente la de su jefe real, el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, quienes al cerrarse posibilidad de reelección, tratarán de influir para que el presidente Medina se encone junto con sus poderosas fuerzas internas y trate de dividir el PLD.

Creo que el presidente Medina tiene conciencia histórica del rol que le toca jugar en la unidad de su partido PLD, como la tuvo Leonel Fernández en el año 2012, cuando le levantó las manos y salió a caravanear por él. Por más guapos que se pongan Rodríguez Marchena y Montalvo, estoy convencido de que Danilo Medina no va a atentar contra la unidad de su partido, ni mucho menos a apostar por la derrota electoral del mismo en el año 2016.  El presidente Medina apoyará al candidato de su partido PLD.  No importa éste se llame Leonel Fernández, Reinaldo Pared, Francisco Javier, Temístocles Montás o Radhamés Segura.

Listín Diario

Luis Del Monte / Desde La República Dominicana

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