La renuncia de los Castillo y sus consecuencias

Si es verdad que renunciaron

- Gana el PLD, gana el Estado, gana el país y gana la sociedad.

- Todo el poder político, mediático, trampero y calumniador de esa familia estará dirigido desde este momento a hacerle la vida imposible a Danilo Medina, al Gobierno y a la posible reelección. Por lo tanto, si no hay reelección tampoco habrá Leonel Fernández ni vinchos que los acompañen.

-  El PLD es un partido disciplinado, Danilo Medina es un hombre respetuoso de sus compañeros, la cizaña, el odio y la división la han traído al PLD los vinchos con sus ataques desbordados y sus intrigas, llegando incluso a irrespetar a las figuras ministeriales y a la presidencial.

- Es tranquilizador tener a la jauría de los vinchos del lado de uno, cualquiera desea tener a esas fieras desenfrenadas arengando por uno, pero su costo es tan alto que lo mejor es que tomen su camino propio y enfrentar las consecuencias.

- Dudamos honestamente que Leonel Fernández aprecie tanto a los vinchos que ose destruir su organización para complacer a los miembros de un partido familiar, Leonel Fernández está pasando por un mal momento, una mala racha, pero sabe que si el PLD sale del poder su destino irremediablemente será tétrico y podría arrepentirse para el resto de su vida.

- Vincho Castillo no tiene ningún valor para las ejecutorias de un gobierno, no aporta nada, es un buen abogado penalista que cobra en el gobierno y no tiene ningún logro que exhibir en los 14 años que ha sido funcionario del PLD. Pelegrín Castillo fue un admirado diputado, honesto y defensor de la patria, como abogado no tiene ni idea de lo que es un ministerio de Energía y Minas. Los demás miembros de la FNP son profesionales reconocidos, supeditados a la voluntad políticas de sus jefes sin ninguna libertad de acción. El gobierno no ha perdido nada.

No nos aventuramos a afirmar nada, destetar a los vinchos de las ubres de la nómina pública no es tarea fácil, todo puede ser un bluff más o las cosas amanecer diferentes mañana, mientras tanto, que el país disfrute...porque la verdad es que no son nada populares los turpenes estos.


Juan Santos / Desde La República Dominicana