Hay quien piensa que si “Los Vincho” no hubieran abandonado, de la forma en que lo hicieron, el gobierno, nunca nos hubiéramos enterado de que Pelegrín Castillo pagaba RD$1,668,500 mensuales, poco más de 20 millones de pesos al año, a tan solo tres de sus asesores, ni que los fondos que genera la Ley de Hidrocarburos, destinados a promover la energía renovable y la tan anhelada eficiencia energética, nada menos que RD$1,200 millones, nunca llegaron al Ministerio de Energía y Minas, pues fueron a parar al Ministerio de Industria y Comercio que los utilizó en el pago de una nominilla integrada por 4,000 “compañeritos”.
El escarceo entre el empresario Tony Isa, flamante Ministro de Energía y Minas, donde dice haber encontrado un déficit de RD$50,000,000 como consecuencia de la contratación excesiva de personal, léase botellas, y Pelegrín Castillo, a quien sustituyó en el cargo, ha sacado algunos trapos sucios sobre el manejo de los recursos públicos en esos ministerios que alguien debe explicar.
Porque si bien es verdad que la utilización de nominillas a través de las cuales miles de ciudadanos cuyo único mérito es pertenecer al partido de gobierno reciben una remuneración mensual a cargo del Presupuesto Nacional es noticia vieja y requetesabida, una cosa es dar por un hecho el rampante clientelismo que permea de arriba abajo la administración pública y otra muy distinta hacer conciencia, gracias a la revelación del dirigente de la FNP, de que alguien en el gobierno puede desviar 1,200 millones de pesos destinados a estimular uno de los sectores estratégicos de nuestro desarrollo como lo es la minería, para utilizarlos para premiar a 4,000 zánganos peledeístas por no hacer absolutamente nada.
¿Para poder seguir haciendo eso es que quieren cuatro años más?
Claudio Acosta
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Captura: Portada Diario Libre
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