Páginas

jueves, 27 de agosto de 2015

Crimen ecológico en Yamasá


Miles de árboles han sido derribados en las últimas semanas
Miles de árboles han sido derribados en las últimas semanas en una extensa zona boscosa de este distrito municipal perteneciente a Yamasá, provincia Monte Plata, acción que ha sido calificada como un “crimen ecológico” por varias entidades ambientalistas.

El área ha sido devastada por campesinos que supuestamente fueron asentados por el Instituto Agrario Dominicano (IAD) para la siembra de cacao y pimienta, pero los parceleros están sembrando otros rubros, como arroz, guandul, maíz, plátano y yautía, talando unas 3 mil 500 tareas de monte virgen diseminadas en diversas comunidades. Los lugares más afectados por el desmonte son Loma al Medio, El Manguito, Sabana Novillo, El Ranchito, Regina, Sabana Potrero y Hato Viejo, los lugareños alegan que IAD les entregó esas parcelas de 15 tareas y que ellos lo único que están haciendo es poniéndolas a producir.

“Nosotros estamos sembrando la tierra”, dijo Valerio de la Cruz; “y si sabían que no se podía cultivar para qué nos las dieron, aquí todo el mundo está haciendo su conuco para poder vivir”, expuso este hombre del campo, con el rostro bien sudado y con los estragos del sol, que con furia tocaban su cuerpo.

Mientras que el gerente del IAD, en la provincia Monte Plata, Nicio Rosario, admitió que el reparto fue realizado por esa institución para la siembra de cacao, “que no es agresivo con el medio ambiente y al contrario es de doble propósito, ya que puede ser forestal y además agrícola”, indicó.

Aclaró que ha sucedido algo que escapa a sus manos y es que los campesinos están usando las parcelas para desarrollar otros cultivos y están talando los árboles, por lo que sugirió la intervención del Ministerio de Medio Ambiente, “porque lo nuestro es repartir tierra”, dijo Rosario.

Fundación
En tanto que el presidente de la Fundación Cuarto Centenario, Dante Tejeda, se mostró alarmado por lo que consideró un mayúsculo e irreparable atropello que golpea naturaleza, no solo por los campesinos con la práctica del conuquismo, sino también el tráfico de madera y la extracción de materiales de construcción de los ríos.

Lamentó que esté sucediendo algo tan catastrófico como tala y quema de árboles en la zona montañosa de Yamasá, en cuya sierra nacen los afluentes de la cuenca del rio Ozama, “esta destrucción está diezmando la flora y fauna, los ríos se están quedando sin peces y los montes sin aves y ¿qué es lo que les estamos dejando a las futuras generaciones?”, se preguntó Tejeda, “porque de continuar así, heredarán una isla totalmente desierta”, advirtió.


Fausto H. Moreno
Listín Diario

No hay comentarios:

Publicar un comentario