Presidente Danilo Medina habla en la ONU.
El Gobierno está arriesgando su más preciado tesoro, su credibilidad, con las cifras sobre la situación económica de los dominicanos.
No es verdad que la clase media ha crecido, aunque lo diga el Papa. Si el dato fuese que la pobreza extrema ha disminuido gracias a los programas de subsidio del Gobierno, esas cifras serían creíbles.
Pero decirle a empleados que no han recibido aumentos de sueldo en mucho tiempo y han visto los precios de todo subir en espiral ascendente, que ellos todavía son clase media, es insultar la inteligencia.
Los números se pueden manipular, y los gobiernos del PLD son muy buenos en eso, pero de ahí a que la gente los crea hay un enorme trecho que no lo salva nadie.
Además, no hay razón para que el Gobierno juegue con su credibilidad, anunciando lo que el sentido común del que tiene que comprar su comida todos los días le dice lo contrario.
Estos anuncios se parecen a los de la “economía blindada”, el crecimiento económico que sólo hubo que cambiar el año base para que no fuera tan alto, o el arreglo de la crisis eléctrica en seis meses. Nadie se los creyó antes, y nadie se los cree ahora.
Los gobiernos modernos son de opinión pública. Por eso hay que cuidar tanto lo que se informa, quién lo informa y cómo se informa. No es que los gobiernos tengan que estar hablando de “sangre, sudor y lágrimas” todo el tiempo, pero tampoco pintar un cuadro rosa que la realidad desmiente sin hacer esfuerzo.
No jueguen con eso.
Adriano Miguel Tejada
atejada[@]diariolibre.com
AM
Diario Libre
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