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viernes, 4 de septiembre de 2015

Todo el mundo lo ve y lo sabe


¿A rabazo limpio?
No importa lo que digamos tratando de enderezar este gobierno del PLD más sordo que su predecesor y tan indigno como aquel, el estupro ciudadano se consuma cada día y múltiples veces dentro de una misma jornada.

No importa quien sea asesinado en medio del clima de inseguridad general de un gobierno que ni siquiera la integridad física del ciudadano puede garantizar. En ese mismo gobierno, el jefe no dice nada y los subalternos niegan la ocurrencia de los hechos que su misma prensa publica. Uno dice que el crimen rampante es una “percepción” el otro insignificante se burla de nosotros diciendo que es de noche cuando el sol del mediodía quema y obliga a usar sombrillas. Una muchacha asesinada para robarle por tres policías y no pasa nada y salen muchos a reclamarle al gobierno que haga algo, que ponga orden, que de seguridades, que se haga justicia y ellos, en ese gobierno no se ríen del reclamo, simplemente lo ignoran.

El sector agropecuario publica cifras y evidencias mostrando el fraude de la “visitas sorpresas”  a los agricultores y hace un recuento de las falsas promesas, de los incumplimientos y de las mentiras. Todo el mundo lo ve y lo sabe pero el poder prosigue impertérrito y opta por no darse por enterado.

La sociedad civil le reclama a la Junta Central Electoral apego y respeto a la ley en vista del manejo arbitrario de las solicitudes de reconocimiento de Alianza País y de Opción Democrática y se la previene, por boca de numerosos profesionales y especialistas en materia electoral, que semejante manejo del tema electoral por parte de la autoridad deslegitima de antemano los comicios del año entrante pero de nuevo, nada cambia.

Las oposición política reclama transparentar los impuestos ilegales a los combustibles que se han convertido en una importante fuente de financiamiento del gobierno y este ni transparenta, ni explica, ni resuelve ni se da por aludido ratificando un desprecio a la opinión pública que se ha hecho pan  nuestro de cada día.

El reclamo para detener, esclarecer o de cualquier manera explicar por cuales razones se instalan plantas eléctricas en Baní a un costo más del doble de lo presupuestado por otros competidores, en un lugar cuestionado por razones ambientales y en tierras cuya propiedad ni siquiera ha sido deslindada y separada de quienes tienen intereses en el sector eléctrico es ignorado y las denuncias que desde Brasil implican a la gente de ODEBRECHT en numerosos casos de fraude, sobrevaluaciones, soborno y corrupción de funcionarios no le merece a las autoridades dominicanas ni un encoger de hombros.

Se pueden llenar páginas enteras haciendo el recuento de los fraudes en salud pública, en educación, en obras públicas, en el banco central, las fuerzas armadas. En todas partes, absolutamente en todas partes, las cosas andan de mal a peor. En todas partes hay gente inconforme, algunos protestan por calles, escuelas, pavimentado, agua, recogida basura, reclamo de energía eléctrica, drenaje sanitario etc. etc. etc. pero la gran mayoría de la gente espera por las elecciones en la creencia de que, la legalidad es la legalidad y que si este gobierno es malo, debemos derrotarlo en las elecciones del año próximo.

Yo sigo empeñado en ayudar y respaldar cualquier opción de oposición que me parezca sincera, bien intencionada y preferiblemente competente. Sin embargo, cada día creo menos en mayo del 2016 y creo, veo venir, y veo acontecer que mucha gente, mas de la que uno mismo se imagina, se está dando cuenta de que, no obstante todo lo que hemos hecho y estamos haciendo para destronar al PLD por las buenas, al final, estos carajos nos van a obligar a sacarlos a la mala.

A menos que uno sea loco o enajenado  nadie sale a buscar pleito por gusto. Todo el mundo trata de hacer y lograr las cosas en forma pacífica, institucional. Pero, para que esa conducta funcione, hace falta que las dos partes estén comprometidas con el proceso y con la misma solución pacífica. El gobierno del PLD viene demostrándole a todo el país y no solamente ahora, sino desde 2004 que ellos hacen todo lo que se le viene en gana, siempre en su provecho y que no importan las denuncias ni las evidencias. El PLD ha demostrado que se atreve a hacer en contra nuestra todo aquello que nosotros no seamos capaces de impedirle y hasta ahora, nosotros no hemos tratado de impedirle nada realmente importante porque hemos creído y seguimos creyendo que debe haber un mínimo de sensatez y respeto de su parte para que el país no se hunda en la inestabilidad y el caos político. Pero resulta que ya estamos hundidos hace rato y la estabilidad política en el país no la mantiene un desempeño satisfactorio sino el nivel de endeudamiento de cada familia con la ilusión de su propia prosperidad y bienestar material.

Por lo tanto,, dos cosas quedan claras: una que al PLD hay que obligarlo a respetarnos y otra que la única manera de hacerlo es el empoderamiento popular, parándole el país cuantas veces haga falta y asumiendo las consecuencias.

Ahora bien, no lograremos parar el país hasta que la misma ciudadanía no se convenza de que no hay otra manera de proceder. Entonces, mientras más inútil e irrelevante se revela la denuncia, más pronto nos acercamos a la confrontación que hemos tratado de evitar. Esta sociedad, este país nuestro seguirá denunciando y reclamando por las buenas, la indignación seguirá creciendo y los aprestos electorales seguirán su curso pero al final vamos a terminar haciendo lo que desde el principio hemos tratado de evitar. No sé cómo, ni cuándo ni con quién al frente, pero toda la evidencia indica que así será. Cuando la insensatez y la arrogancia se dan cita en el poder los subyugados terminan actuando por su propia cuenta. El destino del PLD y de este gobierno, de alguna manera seguirá el destino de Gonzalo Sánchez de Lozada en Bolivia, de Lucio Gutiérrez en Ecuador, de Otto Pérez Molina en Guatemala. No importa cuán corrompidos y envilecidos estemos como sociedad civil y política y yo sé que el PLD  lo fomenta como ejemplo y cuenta con eso. Al final, esto termina a rabazo limpio.

La oposición y sus dirigentes quieren llevarnos a elecciones. La conducta del gobierno nos empuja al paro, la movilización y al empoderamiento popular. Si los líderes de hoy no están a la altura, el proceso engendrará otros.


Melvin Mañón
Acento

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