No sé si a ti te pasa lo que a mi

Ineptos, repudiables y sinvergüenzas, en su mayoría, casi todos
Cuando yo palpo lo que está pasando en mi país, República Dominicana, no me lo creo. No puedo creer que una nación haya perdido casi todos su valores morales en apenas una década y media.

- Cuando veo al Presidente de la República... (los presidentes se respetan, no voy a decir lo que veo), y no escucho, porque el señor Presidente se niega a hablar.

- Cuando veo y escucho a los funcionarios del gobierno veo y escucho a políticos con unas riquezas que no tienen cómo explicar, son tan tontos que creen que porque realizaron una declaración jurada de bienes, con eso van a justificarse, desconocen que hay un historial crediticio, de pagos de impuestos y de vecinos que dan testimonios de su situación económica previa. En su mayoría son altaneros, arrogantes, prepotentes y mentirosos. Ineptos, repudiables y sinvergüenzas, en su mayoría, casi todos.

- Cuando veo a un Senador o a un Diputado, la rabia me invade todo mi ser. Malditos vagos, dándose la buena vida con el dinero de la salud y las necesidades del pueblo y levantando la mano para llevar la deuda pública consolidada a un 50 % del PIB, aprobando leyes para proteger a los ricos y poderosos, y al régimen despótico que nos desgobierna abusivamente. Ineptos, repudiables y sinvergüenzas, en su mayoría, casi todos.

- Cuando veo a un juez, sea de una alta corte o de un tribunal cualquiera, veo a un comerciante de sentencias. En su mayoría cobraron por adelantado cuando asumieron el cargo, responden incondicionalmente al poder político cuando es necesario, todas las otras veces venden sus decretos al dinero corruptor. Ineptos, repudiables y sinvergüenzas, en su mayoría, casi todos.

- Cuando veo o escucho a un policía o a un militar no me inspira respeto ni seguridad. Les huyo a estos uniformados como los delincuentes lo hacen. Podrían tratar de quitarme lo mío, colocarme algo, para acusarme de algo, o hasta matarme. Ineptos, repudiables y sinvergüenzas, en su mayoría, casi todos.

- Cuando veo y escucho a estas iglesias me dan asco, observan todo lo que está pasando y dos veces al año ponen el grito al cielo para que les suban las asignaciones. Ineptos, repudiables y sinvergüenzas, en su mayoría, casi todos.

No sé si a ti te pasa lo que a mi, pero, o yo estoy muy mal de la cabeza o muy clara con lo que está pasando aquí, en mi República Dominicana.


Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana