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sábado, 14 de enero de 2017

Una Comisión natimuerta


El fraude más grande realizado contra el Estado dominicano en toda su historia
La Comisión designada por el presidente Danilo Medina es natimuerta, sus resultados no tendrán ninguna credibilidad en el pueblo dominicano ni en las autoridades extranjeras que desean se castigue en el país a los corruptos involucrados en la mafia que la compañía brasileña Odebrecht armó a nivel continental.

Es de dominio público que los 92 millones de dólares que admitió haber pagado a funcionarios públicos en sobornos Odebrecht es una ínfima proporción del desfalco descomunal que se ha cometido contra la República Dominicana.

En todas las obras construidas por los brasileiros hay sobre valuación exhorbitante, tanto así que, se ha denunciado que contratos rubricados para una obra por ocho millones de dólares terminaron costando 100 millones de dólares.

El caso más grave es el de las plantas a carbón de Punta Catalina, una sobre valuación de más de mil millones de dólares que está acompañada de denuncias de congresistas que aseguran que ese dinero sobre valuado se utilizó en la campaña electoral de 2016 del PLD, lo que convertiría al actual gobierno en fraudulento e ilegal.

De comprobarse que la campaña electoral de los actuales mandatarios fue financiada con dinero de Odebrecht, habría que convocar a nuevas elecciones presidenciales.

Esta Comisión busca legalizar la licitación de los contratos de Punta Catalina, algo que es totalmente imposible, hasta la fecha ni siquiera se tiene conocimiento del contrato de los terrenos en que están ubicadas las plantas.

Esperamos que don Pepín Corripio y Persio Maldonado hagan lo mismo que Servio Tulio Castaños y declinen su participación (finalmente se incorporó) en esta Comisión que busca legitimizar el fraude más grande realizado contra el Estado dominicano en toda su historia y que ilegitimamente financió unos comicios presidenciales. De los otros comisionados ni siquiera nos molestamos en mencionarlos.


La DGII está en el deber de cobrar los correspondientes impuestos a los 92 millones de dólares de salario admitidos como recibidos por el señor Ángel Rondón de Odebrecht, estamos hablando de que el señor Rondón tendría que pagar al Estado más de 800 millones de pesos de impuestos a lo devengado.

La renuncia de Agripino Núñez Collado a la directiva del Grupo Estrella para presidir la Comisión que evaluará los contratos de Odebrecht - Punta Catalina es equivalente a que un miembro de la banda que presidía John Percival Matos renunciara a la banda y encabezara una Comisión que investigara sus actividades delictivas.

Esa Comision es fallida, improcedente y no creíble.


Juan Santos / DLRD

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