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martes, 7 de marzo de 2017

La peor violación en un proceso de licitación


Del discurso y sus secuelas
1.- El presidente del Senado hace provecho reiterado de la oportunidad para dar su propio informe de gestión con auditorio calificado y cautivo, que nunca acudiría a escucharlo.

2.- Primer tema: Odebrech rebota al último tema.

3.- Crecimiento del crédito bancario: El estatal 10%; El privado 71%. Y se obvian dos cosas: La emisión de Deuda Pública por medio de Finanzas. Y la contabilización de los descuentos de deudas estatales con particulares, como crédito a ellos y no al Estado que es el deudor real.

4.- Salarios: El de los maestros varió por el 4% del presupuesto destinado a Educación, no como consecuencia de una Política de Estado, sino por demanda pública convertida en Ley. En las escuelas, sin embargo, los Directores siguen siendo Administradores y la gestión está lejos de profesionalizarse. Ahora se empezará la capacitación, pero con un estrecho sentido del nacionalismo se impide que venezolanos, cubanos y colombianos, atraídos por la estabilidad y el crecimiento económico viven aquí, muchos son maestros de oficio y no se pueden incorporar a un sistema que demanda muchos y calificados. Médicos, guardias y policías no pasan de ofertas y rejuegos. La diferenciación de ingresos consolidará la práctica policial de compartir con el superior las ventajas que otorgue la definición de responsabilidades.

5.- La Barquita Vs. el Metro: El presidente Medina fue limitativo: Completará dos líneas para el Metro; su proyecto deriva de La Barquita, donde, ya hecha, se percataron de que era preciso sacar esa gente del hoyo en que la metieron, y se despliega el poder asumiendo el plan general para una solución moderna del transporte público en la capital, que no incluía, por supuesto, parar el Metro en dos líneas ni suspender su crecimiento continuo, como, tampoco, unos funiculares cuyo concurso de construcción y fuente de financiamiento permanecen en el misterio.

6.- La energía y Odebrecht, van juntos y reburujados. Pero, primero la energía: Recuérdese que “la privatización del sistema” fue bandera de acción de dos ministros de hoy y no de Los Otros, de Los Malos, de Los Leonelistas, y que ella garantizó las ganancias a los generadores, que recibieron además, y graciosamente, 800 millones de dólares en equipos funcionando, a cuenta de que invirtieran el mismo valor sin que nunca se hayan auditado esas obligaciones, mientras el Estado asumió las pérdidas de las Redes y de la Distribución. Y, si bien es cierto que los generadores han ganado todo el dinero del mundo, mientras el Estado ha soportado las pérdidas, podemos preguntar qué ha generado más pérdidas, la generación holgadamente garantizada en su lucro o la distribución, holgadamente garantizada en sus pérdidas que Catalina no ha de cauterizar.

7.- Odebrecht: No hay un preso ni se han hecho embargos retentivos sobre los bienes de una empresa que admite su delito y se le hacen pagos sobre la obra que sigue ejecutando en Catalina con emisión de deuda pública, con lo que pagará los compromisos asumidos por los sobornos admitidos. De paso, el señalamiento sobre el lucro excesivo de los generadores puede entenderse como una declaración de guerra frente a los que conocen El Secreto Oculto de las Cosas; frente a ellos, se esgrime la lata de excrementos como arma disuasoria: o lo ocultamos todo, o nos hundimos todos.

Es harto sabido que la peor violación en un proceso de licitación es abrir los concursos sin fondos o sin solares disponibles para su ejecución y ambas cosas se violaron en Educación y en Catalina, el mayor de todos los contratos otorgados por el Estado Dominicano en todos los tiempos. Catalina se ha realizado sin apropiación presupuestaria, y en terrenos de los mayores propietarios en el sector generador, que proclaman la armonía entre la inversión del Estado en sus predios y sus proyecciones en la misma zona, por lo que en el contrato de arrendamiento se ocuparon de colocar la cláusula que les otorga un privilegio sobre cualquier negocio que se pretenda, en una operación coja de las dos piernas.

Se obvia que, “Sin perjuicio de las acciones penales o civiles que correspondan, los proveedores serán pasibles… de la Ejecución de Garantías y Penalidades contempladas en el Pliego de Condiciones o en el Contrato, de la Rescisión unilateral sin responsabilidad para el contratante, y de la Inhabilitación temporal o definitiva” de la empresa encartada. Sin definir la magnitud de los daños, el acuerdo con los hacedores del delito establecía la amnistía correspondiente.

En corto plazo cayó el primer bajadero que nos acercaba al soplete con que se pretendía blindar un hecho punible, el Mayor y el Mejor de todos los contubernios entre los que extorsionan y quienes en sus cálculos de costos reservan la suma necesaria para engrasar las rutas de las contrataciones, y un chin más.

Como las sanciones penales son independientes de las administrativas, la Dirección de Compras y Contrataciones pudo ya demostrar su independencia. Pero no hará.

Ahora, el proceso ha de transitar el camino del calvario en un proceso judicial largo y sostenido que podría terminar en 30 años. ¡El gato siempre cae parado, gana como quiera!


José Israel Cuello H.
Hoy

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