Hay veces en que uno por sí mismo no se da cuenta y otros tienen que decirle las cosas, sobretodo a aquellas personas que viven rodeadas de adulones que impiden al despistado conocer su realidad monda y lironda.
Don Hipólito Mejía fue presidente de la República en el cuatrenio 2000 - 2004, bien o mal que lo hiciera tuvo su oportunidad y se le respetó democráticamente que cumpliera su periodo. En 2004 intentó reelegirse y fue rechazado abrumadoramente por el pueblo, el daño provocado a los dominicanos producto de esa desaprensiva intención de extenderse otros cuatro años todavía lo estamos pagando al dar paso a esta cleptocracia que nos desgobierna desde entonces.
En 2012 nuevamente aspiró a la presidencia y fue nuevamente ignorado contundentemente por el electorado; y en 2016, internamente en su Partido Revolucionario Moderno fue derrotado abrumadoramente.
Parece que don Hipo no ha entendido y alguien que lo estime debería decirle que sus posibilidades de volver a ganar unas elecciones presidenciales en este país son prácticamente nulas.
Nos encontramos en la segunda década del siglo 21 y los ánimos no están para chistes ni canchanchanerías con los verdugos que han destruido nuestro clase media, nuestro aparato productivo nacional, que se han burlado del sistema de salud pública, de la educación de nuestros hombres del mañana y que nos han endeudado externamente miserablemente.
Para 2020 el expresidente Hipólito Mejía estaría a las puertas de los 80 años de edad, ricamente sabio para aconsejar pero muy anciano para gobernar un país devastado por la plaga morada durante 16 años.
Si de verdad al señor Mejía Domínguez le importa la suerte de sus compatriotas debería dejar sus payasadas de mal gusto y dedicarse a apoyar a su valiosa gente, que tiene mucha, para que los dominicanos podamos salir dentro de cuatro años de la desgracia del peledeísmo corrupto y amoral.
Luis Abinader, Carolina Mejía, Faride Raful, David Collado, José Ignacio Paliza, Wellington Arnaud y muchos otros hombres y mujeres del PRM tienen un futuro brillante en la política nacional, necesitarán del apoyo y la orientación de gente sabia y con experiencia para encausar su rumbo, ése es el papel que le resta por desempeñar a don Hipólito Mejía en lo que le resta de vida.
Juan Santos / DLRD
"En 2012 fue ignorado contundentemente por el electorado".
ResponderEliminarCon todo respeto señor Santos, pero eso ni usted se lo cree. Es más, ni el peledeista más ingenuo lo cree.
Gracias por visitarnos y por participar. su opinión cuenta y se publica democráticamente.
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