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domingo, 21 de mayo de 2017

El descrédito y la caída estrepitosa de las bocinas del Gobierno y el PLD

                       Presidente Danilo Medina. Archivo

La manipulación mediática de los alabarderos del régimen
Los periodistas pagados con dinero del Estado para aupar a la cleptocracia gobernante han perdido toda la incidencia que durante años disfrutaron ante un pueblo inocente de la manipulación mediática montada desde el gobierno para aparentar logros allí donde hay fracasos.

Los analistas se quedan sin argumentos y recurren a datos falsos, a mediciones insólitas con lo peor de cada casa para comparar a sus mecenas y mostrarlos como exitosos. Las bocinas, al ver descender la audiencia que les seguía en otros tiempos recurren al pago de publicidad para hacer llegar sus mensajes manipuladores cargados de mentiras y calumnias en las redes sociales, otros, se han dedicado a escribir de temas tan lejanos como la China o a quejarse públicamente de que muchos de los que escriben son vagos sin oficio, que se escudan en el anonimato y que se dedican a molestar al gobierno, impotentes porque los servicios de espionaje del Estado no pueden suministrarles datos de los patriotas, como estaban acostumbrados a recibir.

Quieren datos de los denunciantes para desacreditarlos con libelos y sacando expedientes personales añejos que no tienen nada que ver con la actualidad que vivimos, no sabiendo que la mayoría de los que enfrentan a esta cleptocracia demencial son personas bien intencionadas, profesionales y gente buena del pueblo llano. Incluso, empleados del Estado que no están de acuerdo con las actuaciones de la pandilla que manda.

Hoy mismo una de las bocinas que escribe en el periódico oficialista y vocero del PLD afirma que Danilo Medina ganó las elecciones con más del 62%, falso de toda falsedad, Danilo Medina "ganó" con el 61.61%, con Roberto Rosario Márquez de presidente de la JCE, con el poder completo del Estado a su disposición y está por comprobarse en los próximos días que fueron financiadas sus dos campañas electorales por una empresa extranjera experta en sobornar, sobre valorar obras públicas y hacer campañas sucias.

Asegura el analista y aspirante a un cargo diplomático que Danilo Medina mantiene una alta valoración en el pueblo y lo apoya en el supuesto éxito de las visitas sorpresa. Nada más alejado de la verdad, desde enero de 2017 el gobierno no publica los niveles de popularidad del Presidente porque son impublicables y el éxito de las visitas sorpresas, el apoyo al sector productor agropecuario, ha sido tan poco efectivo que como se publicara en el día de ayer, una libra de ajo en especial cuesta la friolera de RD$260.00

Compara la popularidad del gobierno peledeísta con la del presidente de EE.UU. cuando debería hacerlo con Juan Manuel Santos de Colombia o Tabaré Vásquez de Uruguay, buscando una supremacía que lo haría quedar en ridículo con sus colegas latinoamericanos. Su parcialidad al analizar al presidente dominicano llega tan lejos que se atreve a asegurar que el problema de la corrupción y de la impunidad, en el caso del escándalo de Odebrecht, no es algo de vida o muerte, porque al menos las libertades públicas se han mantenido sin variación. Justifica el robo y la inacción de la justicia a un gobierno que planta drogas a sus ciudadanos, que reprime protestas pacíficas y que zarandea y tira bombas lacrimógenas a diputados de la oposición.

Finalmente, alega que el Presidente deja que la justicia actúe sin intervención, cuando sabe de sobra que el Poder Legislativo y el Poder Judicial están dirigidos desde el Poder Ejecutivo, que no hay decisión de importancia en este país que no pase por las manos del Presidente de la República.

El descrédito y la caída estrepitosa de las bocinas del Gobierno y el PLD es tan alto, que sólo vagos sin oficio, anónimos como nosotros, nos dedicamos a leer estas vagabunderías que escriben los alabarderos del régimen corrupto y amoral que nos desgobierna; las bocinas de la cleptocracia gobernante.


Jeannelle Koss / DLRD

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