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jueves, 18 de mayo de 2017

Una imagen que promete un final conocido

    El procurador Jean Alain Rodríguez, "trabajando".

Memoria contra el olvido
Es increíble la metodología de trabajo que utiliza la cleptocracia gobernante para embaucar a este pueblo que ellos consideran como de idiotas y retrasados mentales. Es la misma, el mismo equipo de manipulación mediática se ocupa de todas las áreas donde hay corrupción en el Estado y su trabajo consiste en crear falsas ideas para al final tener un desenlace favorable hacia los corruptos.

Cuando en el día de ayer se repartió a la prensa empresarial la foto del Procurador "trabajando" en la traducción del portugués al español de los papeles llegados de Brasil me dije para mis adentros: ¡Esto lo he visto antes!

Hurgando en los servidores de DLRD amanecí hasta ahora que escribo estas notas. Efectivamente, hallé la foto que tomó la misma persona que la del Procurador dos años atrás, a un juez. Es el mismo diseño, incluso el mismo que redactó las notas de aquel entonces escribió las de ahora.

Ambos pertenecen al periódico oficial de la cleptocracia gobernante, son parte del cuarto de guerra mediático que dirige la Diape y su misión es decorar las más atroces vagabunderías presentándolas como un equipo de gente honesta y capacitada que llevarán justicia y la verdad en los casos de los cuales se ocupan.

Ya el PLD no engaña a nadie, somos tan desconfiados que nada que venga del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo o del Poder Judicial lo creemos. Agotaron nuestra capacidad de credulidad, han sido tantas las decepciones, las mentiras, los engaños, etc. que hasta las verdades verdaderas las consideramos mentiras verdaderas.

En marzo de 2015 el órgano propagandístico impreso del PLD publicó esta foto del juez Alejandro Moscoso Segarra, trabajando en el ""No Ha Lugar" del ladrón más descarado y sinvergüenza que ha tenido la RD en toda su historia, días después de publicado esto, el Procurador de entonces desistió de apelar la resolución que negaba un juicio al delincuente legislador, se archivaron definitivamente los expedientes y el juez Moscoso Segarra disfruta actualmente de su fortuna embriagado en las nieblas del alcohol, vicio que tenía antes de pasar a la historia como uno de los más perversos magistrados de la justicia dominicana, pero que se ha agudizado con el estigma que lleva y que dejará en herencia a sus descendientes en las décadas por venir.

     El juez Alejandro Moscoso Segarra, "trabajando".

Desde ya podemos adivinar cuál será el final de la historia de los sobornados de Odebrecht, es la misma metodología, el mismo 'modus operandi'.

Juan Santos / DLRD

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