Páginas

jueves, 17 de febrero de 2011

No fue a una fiesta que los invitaron



En piloto automático
El Gobierno parece estar navegando en piloto automático. No se sienten las maniobras del piloto, no le habla a los pasajeros ni a la tripulación, y quizás por eso, todo el mundo en el avión parece estar haciendo lo que le da la gana.

Se ignora si existen políticas públicas claras con relación a los temas más apremiantes de la sociedad. Los ministros no responden al pueblo. El ayuntamiento del Distrito crea impuestos que colidan con los nacionales y ni siquiera los legisladores protestan por esa usurpación de funciones. Nadie parece tener una directriz, un sentido de dirección de hacia dónde queremos llevar al país.

La impresión que se tiene es que al Gobierno se le han acabado las ideas fruto del choque con una realidad tozuda. Otros piensan que se tiene miedo a tomar las duras decisiones que demanda la hora, en los temas puntuales de la corrupción gubernativa, de la energía eléctrica, de la educación, de la seguridad ciudadana, del control de la migración, entre otros.

Se piensa que hay demasiados funcionarios del gobierno atendiendo a sus propios cartones personales antes que a los asuntos de Estado.

El gobierno no puede rehuir su responsabilidad de mandar y dirigir los destinos nacionales. Las autoridades fueron escogidas y nombradas para gobernar de acuerdo con la Constitución y las leyes. No fue a una fiesta que los invitaron.

El país espera que el piloto coja el mando y tome las decisiones que demanda la hora. Ni más ni menos.

Adriano Miguel Tejada
AM
www.diariolibre.com.do

No hay comentarios:

Publicar un comentario