El consumidor dominicano no tiene dolientes

Las cláusulas abusivas

Están muy equivocados los que han afirmado que Proconsumidor ha obtenido un triunfo a favor de los consumidores al recibir, por intermedio de la Superintendencia de Bancos, los contratos de adhesión de las instituciones de intermediación financiera.

Tras la fórmula salomónica que se buscó en ese caso queda como antecedente que la institución creada para defender a los derechos de los consumidores tiene un sesgo en los servicios bancarios, telefónicos y eléctricos, que son casualmente en los que más quejas de abusos contra el consumidor se registran.

Deja mucho que desear el papel que hasta ahora han jugado las superintendencias de Bancos y de Electricidad y el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones cuando de defender los derechos del consumidor se trata.

Luego del implícito reconocimiento de que los bancos, las empresas eléctricas y de telecomunicaciones no tienen que rendir cuentas a Proconsumidor, quedan pocas esperanzas de que esta institución pueda hacer mucho si detecta cláusulas abusivas en los contratos de adhesión que recibió.

También queda claro que esos órganos reguladores (Indotel y las superintendencias de Bancos y de Electricidad) perdieron de vista que están para servir a todos los actores y evitar que uno abuse del otro.

Resulta más que evidente que el consumidor no tiene dolientes en los incumbentes de esas dependencias.

Los esfuerzos de buena fe de la directora de Proconsumidor quedaron truncos, posiblemente por la intermediación de algún poder al que poco le importa el nuevo texto constitucional y, por lo tanto, le resbala que la Carta Magna haya consagrado los derechos del consumidor como una de sus “innovaciones”.

Editorial El Día
http://www.eldia.com.do/editorial/2011/3/17/48154/Las-clausulas-abusivas