La cantante Whitney Houston, en una actuación en 2009 en Los Angeles. / MARIO ANZUONI (REUTERS)
Hasta el momento que escribimos estas palabras de pesar por la muerte de una de nuestras divas preferidas las agencias internacionales de noticias no han declarado las causas oficiales de la muerte de la gran artista que fue en vida Whitney Houston.
No tenemos que esperar que lo oficialicen, las drogas la mataron.
Al igual que que Amy Winehouse, fue víctima de las adicciones, que convirtieron su vida en una tragedia.
Whitney muere a la temprana edad de 48 años.
Sencillamente su vicio era más fuerte que su voluntad.
No la culpe.
No todos los humanos tenemos la capacidad de lidiar con estas bestias terrenales, por eso lo más aconsejable es no incursionar, no probar...no intentar con drogas.
Ojalá que las autoridades de todas partes del mundo tomen conciencia de la importancia de penalizar drásticamente a quienes trafican con estupefacientes con todo el peso de la ley. Houston es hoy un cadáver por causa de esos malditos, que viven en la impunidad llevando tragedia y dolor a las familias, a cambio de su bienestar económico.
Que el deceso de Whitney Houston por lo menos sirva de ejemplo a la juventud del mundo del peligro a que se expone al ingerir sustancias nocivas. Una bella mujer, una de las voces más cotizadas de la canción mundial tirada a la basura por culpa de las drogas narcóticas.
Como un homenaje a quien en vida fue Whitney Houston, reproducimos la canción que la inmortalizó, tema de la película The Bodyguard, El Guardaespaldas, que protagonizara junto a Kevin Costner:
Paz a sus restos.
Desde La República Dominicana
Fuente vídeo: osocavernario / Youtube
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