Páginas

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Invitación a erradicar la corrupción

    James W. Brewster, embajador USA en República Dominicana.

La corrupción institucionalizada y el Embajador de EE. UU.
El embajador de EE. UU. en el país, James W. Brewster, fue invitado como orador en la Cámara Americana de Comercio. Dentro de los temas, habló de la corrupción. Sugiero que reflexionemos sobre sus conceptos y no evadirlos con el pretexto de que está entrometiéndose en asuntos nacionales.

Dijo que la corrupción debe enfrentarse porque es la parte más dañina del panorama económico, un impuesto adicional que hace daño a los ciudadanos y a las empresas, degradando el clima de inversión, sofocando el crecimiento económico y desalentando la inversión internacional. La califica de acto de egoísmo, de robo a la sociedad. Considera que tanto el sector privado como el público, deben adoptar políticas de no tolerancia a la corrupción. Comparto esos criterios.

La corrupción, además de producir daños económicos, los peores son en lo educativo, social y moral. La población, especialmente la juventud, al recibir sus lecciones se confunde y deforma. Ellas contrarrestan los esfuerzos de los padres de familias que se empeñan en hacer de sus hijos, hombres y mujeres de bien, honestos, capaces de triunfar por buena lid.

La corrupción está tumbando el pulso a los valores morales. En el país está institucionalizada. Hay varios tipos, con reglas bien definidas. Se aplican dependiendo de lo robado y del corrupto. Si tiene poder político y el robo es de miles de millones, reúne condiciones para ser blindado, el expediente archivado, no entrar a la cárcel, no ser castigado.

Ahora bien, si el robo es de centavos, salami, chinolas, etc., cosas de poco valor, que no llevan incentivos a las altas instancias, de inmediato y con mucho despliegue, lo llevan a la cárcel.

El mensaje es que si quiere tener derecho a la impunidad y que el seguro del blindaje te cubra el servicio, para no ser castigado por la justicia, debe robar mucho, ¡millones! y sobretodo, saber compartirlos. De esta manera, acumula bonos hasta para ser presidente de la República.

Recordemos que la corrupción tiene variados disfraces para ir carcomiendo la base de la población: comisiones por contrato, “mordidas”, hoyos fiscales, uso de posiciones para hacer campaña, injusticia social, mantener la pobreza, comprar conciencia, monopolio en las importaciones, prensa incentivada para encubrir, etc.

Desde la mecedora de mi abuelo y sin ningún tipo de poder, confieso que respiro aliviada y aplaudo cuando representantes de organismos internacionales y de potencias como EE. UU., que sí son escuchados, tienen el coraje de poner el dedo en la llaga e invitar a reflexionar para corregir estos males, establecer leyes de transparencia, regenerar la política, la dignidad e integridad de los servidores... En otras palabras, invitan a tomar medidas para no tolerar sino erradicar la corrupción.

Venecia Joaquín
Z-101 Digital
http://www.z101digital.com/app/article.aspx?id=142911

No hay comentarios:

Publicar un comentario