El Presidente, el ministro de Interior y Policía y el Jefe de la Policía Nacional, los responsables del fracaso del Gobierno ante la delincuencia y la violencia.
Santiago. En seis meses y 19 días de este año, 110 santiaguenses han muerto de forma violenta, una gran parte asesinados para despojarlos de celulares o de una computadora. Estos casos se suman a los 2,100 que fueron abatidos a tiros o a puñaladas durante el período 2005 hasta el 2014, de acuerdo a las estadísticas mostradas por la Procuraduría General de la República.
Para el empresario Carlos Fondeur, del Consejo para el Desarrollo Estratégico, Santiago está afligido y abatido por el actual episodio de violencia que le afecta.
“Exactamente como acontece con las grandes epidemias de enfermedades, cíclicamente esta ciudad es atacada por graves incidentes de violencia. Se ha creado una sensación de que el Estado dominicano ha sido derrotado por pandillas y carteles que controlan los negocios ilícitos de la República Dominicana”, apuntó durante su ponencia sobre inseguridad.
Y agregó, que en el caso de los delincuentes si no son intervenidos “ya y ahora”, harán nuevas escaladas de crímenes, pudiendo pasar al secuestro, la intimidación y el chantaje del sector privado y de la mayoría de las buenas y humildes familias santiagueras.
Resultados de criminalidad
En el período de enero a mayo sumaron 87 las muertes violentas en esta ciudad, con una tasa de 18.70 por cada cien mil habitantes, de acuerdo a los datos ofrecidos por el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito.
En el mes de junio fueron 17 los ultimados, incluidos dos estudiantes universitarios.
En lo que va de julio son ocho las víctimas mortales, pero Domínguez Brito asegura que las medidas que están tomando han logrado reducir estos hechos de criminalidad.
El año que registró mayor número de víctimas fue el 2005, con 260; mientras en el 2006 y el 2007 bajó a 183 y 174, respectivamente.
En el 2008 la cifra de muertes violentas aumentó a 238, y en el 2009 a 243. Para el año 2010 fueron 217 las víctimas de la criminalidad, 205 muertes más en el 2011 y 207 en el 2012, pero descendió en el 2013 a 170.
Un año después, en 2014, se elevó a 203 muertes.
Una gran parte de los hechos criminales, como la muerte de un estadounidense y la de dos menores ultimados a tiros por desconocidos no han sido aclarados por las autoridades.
Domínguez Brito asegura que a pesar de la percepción de aumento de la criminalidad, las estadísticas revelan una disminución.
Jóvenes profesionales y extranjeros asesinados
Entre las víctimas están las siete mujeres ultimadas por sus parejas sentimentales. Otro caso de criminalidad y aún sin aclarar es el del estadounidense Randolph Scott, de 57 años de edad, hallado amarrado de pies y manos, amordazado y estrangulado en su residía en Rincón Largo. En la Villa Olímpica fueron ultimados el ingeniero Luis Medrano y el estudiante de Medicina Cristian Almonte para despojarlos de sus celulares.
Miguel Ponce
elCaribe
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