Páginas

miércoles, 12 de octubre de 2016

El dinero de nuestros impuestos se despilfarra en zánganos políticos


Impuestos y derroche
En estos días en los que el gobierno anda como loco (literalmente) buscando recursos con que cubrir sus crecientes déficits ha sido muy oportuno recordar la forma alegre, pero sobre todo irresponsable, en que gasta el dinero de los sufridos contribuyentes, a los que pretende seguir esquilmando.

El Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), una entelequia que solo existe para justificar y dar sostenibilidad a la feudalización del Estado dominicano al que tanto provecho le  han sacado los políticos, es un buen ejemplo pero no el único, pues hace tan solo unos días nos enteramos de que en Bienes Nacionales hay 38 subadministradores que devengan salarios que van desde los RD$90,225 hasta los RD$140,000.

En INESPRE también hay un montón de subadministradores o subdirectores, 35 en total, de los cuales siete ganan un salario mensual de RD$150,000 y los 28 restantes RD$75,600. Como sé, querido lector, que a medida que va leyendo esta columna, y enterándose de lo bien que se paga la política en este país, su indignación va creciendo, no quisiera entrar en detalles ni averiguar cuánto representan en dinero contante y sonante los salarios de esos privilegiados al mes o por todo el año, ni   calcular los pequeños grandes problemas que se pueden  resolver con esos recursos  si se invirtieran donde verdaderamente hacen falta y en quienes mas los necesitan.

No tengo dudas de que la eficiente  maquinaria  propagandística del gobierno, al igual que sus competentes técnicos, encontrarán argumentos y justificaciones para explicar porqué andan  buscando recursos hasta debajo de las piedras, pero a un servidor nadie podrá convencerlo de su  validez mientras en INESPRE y Bienes Nacionales, para  citar tan solo dos ejemplos de lo que sabemos se repite en todas las dependencias del Estado, el dinero se despilfarra en zánganos políticos cuyo único mérito es estar inscritos en un partido.


Claudio Acosta
Hoy

No hay comentarios:

Publicar un comentario