La más sana relación entre el gobierno y la prensa es la de adversario. Es la lección que aprendimos cuando Germán Ornes dirigía este diario (elCaribe) y que debería ser la divisa principal del periodismo ante el incansable empeño de la administración Fernández, finalizada el 16 de agosto, de controlar a los medios al través de una fanática adhesión y la compra de conciencia.
Nunca antes, en el periodo posterior a la tiranía de Trujillo, se vio el infeliz espectáculo de periodistas difamando a otros periodistas por no compartir las políticas oficiales.
Nadie, a excepción de un fanático, se presta gratuitamente a esa tarea humillante. En modo alguno incluyo en esa lista a aquellos que por convicción asumen su derecho a defender a un líder o a un gobierno, que hoy son muchos y a quienes valoro, porque lo hacen con dignidad y con respeto a las ideas ajenas y entre los cuales hay periodistas de mucha categoría.
La obstinación oficial por neutralizar la labor crítica de la prensa derivó en conflictos internos en algunos medios importantes. Se sabía de llamadas telefónicas a directores y propietarios de periódicos y otros medios expresando quejas por un editorial, el despliegue de una información incómoda para el gobierno o la presencia de alguien no bien visto en las alturas del poder. Y lo que es peor aún, la imposición de personas ajenas a un medio para vigilar o sugerir lo que allí pueda difundirse.
Afortunadamente quedan medios y periodistas independientes, que valoran la importancia de una prensa plural en un clima de amplia libertad, sin limitaciones que no sean las que establecen las leyes y las buenas costumbres.
El rechazo de la crítica priva al gobierno de una visión más cercana de la realidad. Le informa sobre aquello que no le tratan nunca sus colaboradores. La esperanza es que la nueva administración tenga una visión distinta del rol de la prensa.
Miguel Guerrero
La Columna de Miguel Guerrero
elCaribe
http://www.elcaribe.com.do/2012/09/10/sana-relacion-adversarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario