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lunes, 20 de julio de 2015

En gobierno Danilo Medina la transparencia no es una opción, ni el cumplimiento de la ley


¡Qué manera de ejecutar el presupuesto en la Presidencia de la República!
Al analizar la ejecución presupuestaria del Gobierno Central en el período enero – junio, encontramos que definitivamente que lo aprobado por el Congreso Nacional, mediante la ley No. 527-14, de Presupuesto General del Estado para el año 2015 (PGE-2015), es una burla a la sociedad y aquí les presentamos una parte de las tantas violaciones y contrastes en el manejo discrecional de los recursos públicos solo en la Presidencia de la República.

En los primeros 6 meses la Presidencia de la Repúblicaejecutó un monto de 23 mil 180 millones,equivalente al 48 % de 48 mil 623 millones presupuestados.

Una de las partidas más significativa lo constituye el programa Solidaridad que de un total de 12 mil 773 millones presupuestado ha ejecutado un monto de 6 mil 542 millones (51 %), distribuido en Transferencias Condicionadas (Comer es Primero), 3 mil 578 millones; Subsidio G L P Hogares, Un mil 171 millones; Subsidio Bono Luz, 882 millones; y el Programa Progresando con Solidaridad, 498 millones.

El Presidente de la República dispone de un Fondo Especial del 5 % para imprevistos y necesidades públicas, con un monto de 4 mil 922 millones, que puede usar a su discreción, al 30 de junio ha transferido la suma de 2 mil 445 millones sin especificar el área a la que se destinó y Un mil 592 millones a diversas instituciones, entre las que se destacan asistencia en área de administración general por 591 millones; en área de deportes, recreación, cultura y religión, 285 millones; en servicios municipales por 148 millones, entre otras áreas.

Es decir, que el Presidente ha transferido sin especificar los beneficiarios finales la suma de 4 mil 38 millones, equivalente al 82 % del fondo del 5 %.

Es oportuno recordar que la Cámara de Cuentas en su Informe al Congreso Nacional de la ejecución de 2014, expresó lo siguiente: “En la ejecución de los recursos de apropiación del 5% y del 1% del Presidente de la República por valores ascendentes a RD$4,922.2 millones y RD$385.9 millones respectivamente, no se especificaron los beneficiarios finales de los mismos, por lo que se incumplió el Párrafo II del Artículo 32 de la Ley citada 423-06, el cual establece que “El Poder Ejecutivo presentará en el Estado de Recaudación e Inversión de las Rentas, un anexo con el informe detallado sobre el uso de esta apropiación”.” Reiterativo el irrespeto a la ley.

Dentro de la Presidencia, durante el 2014 se originó una deuda no especificada por un monto de 2 mil 500 millones, la cual se registró en el 2015 como disminución de cuentas por pagar, de la misma ya se ha pagado un monto de 2 mil 752 millones, el 110 % en 6 meses, sin ninguna especificación del origen de dichas deudas y pagando 252 millones adicionales, por ahora, sin aprobación del Congreso Nacional.

Nos llama la atención que dentro de lo pagado de la deuda de 2014, existe un pago de 20 millones de cuentas atrasadas de la Dirección General de Comunicación (DICOM), Organismo de Información Gubernamental de la Presidencia, no pudiendo entender cómo se endeudó.

Resulta extraño que para el Servicio Integral de Emergencias y la Habilitación del Sistema Nacional de Emergencia y Seguridad 9-1-1, de un total presupuestado de 2 mil 400 millones, solo se ha ejecutado 151 millones, para un 6 % en el primer semestre.

La OISOE, como dependencia de la Presidencia, en 6 meses ha ejecutado el 67 % de su presupuesto que asciende a 7 mil 843 millones, equivalente a 5 mil 272 millones, destacándose una serie de pagos superiores a lo aprobado en la ley de PGE-2015.

Así, la Ampliación del Hospital Dr. Marcelino Vélez Santana, en Herrera, tiene presupuestado 300 millones y aparece con una ejecución de 472 millones, un 154 % con relación a lo aprobado.

Para la Construcción y Equipamiento de 42 Centros de Diagnóstico y Atención Primaria disponía de una apropiación presupuestaria de 300 millones y al 30 de junio registra un monto devengado de 701 millones, para una ejecución de 234 % con relación a lo aprobado. Cada Centro se presupuestó inicialmente por 7 millones 100 mil pesos y está costando realmente 22 millones 579 mil pesos, para un incremento de 218 %.

La Construcción del Hospital Docente Universitario Dr. Darío Contreras que había sido inaugurado el año pasado a un costo de RD$1,500 millones cuando originalmente se contrató por 800 millones, pero sin fondos presupuestarios ni registro de gastos en el 2014, aparece en el 2015 con un presupuesto de RD$400 millones y una ejecución de RD$316 millones, equivalente al 79 %.

Así mismo, en la Reconstrucción Hospital José María Cabral y Báez, Santiago, con un presupuesto de RD$800 millones solo se ha ejecutado RD$186 millones, equivalente a un 23 %; mientras la Construcción del Hospital Regional en San Francisco de Macorís, Prov. Duarte, presupuestado en RD$700 millones, no registra ningún gasto.

Un aspecto a destacar es la principalía que tiene el Despacho de la Primera Dama con relación a Instituciones dependientes de la Presidencia y que son estratégicas para el Estado, recibiendo la suma de 376 millones, mientras la DNCD ha recibido 368; el DNI 295; la Defensa Civil  50; y los Centro Tecnológicos Comunitarios (CTC) con un presupuesto de 228 millones no registran ninguna transferencia.

En remuneraciones la Presidencia ejecuta mensualmente un monto de 350 millones de pesos.

En Publicidad y Propaganda de  541 millones presupuestado ya ha ejecutado 434 millones, el 80 % de lo aprobado para el año, en el período enero-junio analizado.

En Viáticos fuera del país ha gastado 162 millones, un 154 % de lo presupuestado que es de 105 millones. ¿Y la austeridad?

En Transferencias corrientes a asociaciones sin fines de lucro (ONG) de 323 millones presupuestado ha ejecutado 382 millones para un 118 % de ejecución con relación a lo aprobado, en 6 meses.

Si así ejecuta la Presidencia de la República su presupuesto entre otros aspectos, qué será en las demás instituciones. Saque usted sus propias conclusiones.

La transparencia no es una opción, ni el cumplimiento de la ley.


José Rijo Presbot
Acento

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