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DOMINICANOS SOMOS. Vea las más leídas de la semana en la columna lateral derecha de este blog. / DLRD, desde el 1ro. de septiembre de 2005 en la W.W.W.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Las 10 megadivas del bolero











LAS MÁS GRANDES CANTANTES DE BOLERO
Esta selección abarca el periodo del apogeo de estas artistas entre los años 40´s y los 70´s, han pasado 30 años de la época en que las últimas terminaron sus carreras. No obstante este detalle, es común en la radio de Latino América escucharlas cualquier día, a cualquier hora. México, Cuba y Puerto Rico predominan en este renglón de las intérpretes de bolero.

Cada una de ellas tiene su estilo y su elegancia, existen muchísimas damas intérpretes de este género que cabrían en esta selección, pero solo son 10. Venezuela, República Dominicana, Chile, Colombia, Argentina, todos estos países cuentan con destacadísimas figuras, las cuales reconocemos y admiramos.

Hemos ordenado alfabéticamente por el nombre de pila las artistas respetando el gusto individual de cada uno. En el caso específico de la española Gloria Lasso, aunque inicialmente vocalizaba el cancionero francés, su calidad fue tan alta que los boleros que dejó impresos en vinil son impecables. Chelo Silva y Virginia López nacieron en Estados Unidos, eso no quita que sean tan mexicanas y riqueñas como cualquiera.

  1- Blanca Iris Villafañe (PR)
  2- Blanca Rosa Gil (CU)
  3- Carmen Delia Dipiní (PR)
  4- Chelo Silva (US) / (MX)
  5- Gloria Lasso (ES)
  6- La Lupe (CU)
  7- María Luisa Landín (MX)
  8- Olga Guillot (CU)
  9- Toña La Negra (MX)
10- Virginia López (US) / (PR)


Marihal / Desde La República Dominicana

domingo, 13 de diciembre de 2009

A petición de Italia: La pizza napolitana, protegida por Europa



La Unión Europea ha concedido, tras una larga espera, el certificado de "especialidad tradicional garantizada" (ETG) a la pizza napolitana, para que finalmente se coma en todo el mundo la verdadera especialidad de Nápoles y se eviten imitaciones, según el Ministerio de Agricultura italiano.
Su responsable, Luca Zaia, ha aplaudido la decisión de Bruselas al explicar que es "un producto símbolo de la tradición napolitana que muy a menudo ha sido objeto de pésimas imitaciones que nada tienen que ver con la pizza de Nápoles".
El Gobierno italiano comenzó hace más de un año una batalla para que en Europa se respeten las características que la hacen única: peso, diámetro, ingredientes, cuidadosa preparación, y, sobre todo, se tiene que comer recién salida de un horno de leña.
Aunque en Italia existen cientos de maneras de hacer y degustar la pizza, la tradición gastronómica italiana asevera que sólo hay dos tipos de pizza napolitana: la "marinera", con tomate, ajo y orégano; o la "margarita", con queso "mozzarella" y albahaca fresca.
"Es una gran batalla que hemos ganado, a pesar de los obstáculos que nos han puestos algunos países miembros", celebró Zaia, quien añadió que "ahora la pizza será tutelada en toda Europa, así como los pizzeros y la tradición gastronómica italiana".

Características únicas de la pizza

La certificación europea ETG, que tienen algunos productos como, por ejemplo, el jamón serrano español, no hace referencia al origen del producto, sino que tiene por objeto destacar una composición o un modo de producción tradicional.
Las seis páginas de las que constaba la petición italiana son una rigurosa y detallada receta de cómo se hace la pizza en Nápoles, desde la elaboración de la masa, a sus, al menos, seis horas de reposo.
Pero, además, tiene una serie de rígidas características: un diámetro de 35 centímetros, con un borde realzado de unos dos centímetros y con ingredientes limitados. La masa tiene que pesar entre los 180 y los 250 gramos y no puede tener un espesor superior a 0,4 centímetros.
La "margarita" es además un símbolo nacional desde que en el año 1889 fuera creada especialmente para Margarita de Saboya, primera reina de la Italia unificada, pues sus ingredientes formaban los colores de la bandera nacional (rojo, blanco y verde).
Desde el Ministerio italiano también quieren subrayar que la pizza es un producto sano y, sobre todo, que no engorda porque, si es genuino, no puede superar las 188 calorías por cada 100 gramos.
Efe | Roma / El MUNDO.ES

Francia y "la cara oculta de las nalgas"

viernes, 11 de diciembre de 2009

Secretario de Hacienda confiesa Gobierno de República Dominicana violador de la ley

   Vicente Bengoa Albizu, Secretario de Estado de Hacienda.



Santo Domingo. - Las declaraciones del secretario de Hacienda de la República Dominicana confirman que el gobierno actual es violador de las leyes en el país. Quien viola las leyes entra dentro de la ilegitimidad, y un gobierno que entra en la ilegalidad pierde sus derechos.
Cuando un presidente de la república asume su cargo jura cumplir y hacer cumplir las leyes, esta es una condición ¨sine qua nom¨.


Estas son las declaraciones del Lic. Vicente Bengoa, Secretario de Estado de Hacienda:
¨El secretario de Hacienda, Vicente Bengoa,  explicó que no se cumplirá con las leyes que especializan fondos para diversas entidades como Educación, el Congreso, la Justicia, la Universidad Autónoma  de Santo Domingo (UASD), la Cámara de Cuentas y los Ayuntamientos y sugirió al Congreso modificar 24 leyes de esta naturaleza que de ser aplicadas se llevarían el 70 por ciento de los recursos del Presupuesto.


Rechazó que no estén contemplados en el Presupuesto los recursos para la capitalización del Banco Central y dijo que se consignaron RD$36 mil millones, que no están desagregados.
El funcionario anunció que el Poder Ejecutivo someterá un proyecto para modificar la Ley de Capitalización del Banco Central, que le asigna a esa institución una cantidad específica del presupuesto, para hacerla más expedita.


"El  Fondo Monetario Internacional, el Banco Central y la Secretaría de Hacienda entienden que la carga fiscal para el Gobierno cumplir con la capitalización del Banco Central es muy fuerte", explicó.¨
John Goodman / Desde La República Dominicana

jueves, 10 de diciembre de 2009

Entrevista exclusiva de El Espectador, al hijo del capo de capos Pablo Escobar Gaviria


Juan Sebastián Marroquín, durante su visita a El Espectador en la que pidió perdón por la ola de crímenes desatada por su padre

‘Asumo la responsabilidad de andar con esta ropa manchada de sangre’
Juan Sebastián Marroquín, hijo del capo de capos, le pidió perdón a El Espectador por la ola de crímenes que desató Pablo Escobar contra funcionarios, periodistas y empleados del diario.
El hijo del peor asesino de Colombia habla en tono pausado mientras desanda los crímenes de su padre, Pablo Escobar, y pide perdón por la ola de barbarie que manchó de sangre casi toda Colombia. Ahora se llama Juan Sebastián Marroquín y mientras promociona el documental Los pecados de mi padre, que será lanzado este jueves, se defiende con las uñas del ex lugarteniente del capo, alias Popeye, y advierte, aunque suene paradójico, que quiere convertirse en un ejemplo para la juventud del país. Así despachó sus culpas con El Espectador.

¿Con este documental usted está expiando sus culpas y las de su familia?
El documental fue parte de un proceso de mucha reflexión. Es como poder exteriorizar una cantidad de lecciones de vida que pudimos aprender a lo largo del camino. Yo no sé si espantar fantasmas realmente, más que espantarlos es asumir una postura muy clara frente a esta realidad familiar que no puedo tapar con ninguna mano y aportar desde mi experiencia y desde mi testimonio lo que la vida me va enseñando, que justamente ingresa en el camino del narcotráfico, de la violencia, porque yo sé cómo comienza y cómo termina todo. Fue como explorar también una posibilidad para transmitir todo lo aquello sentíamos cuando entendí lo que Nicolás quería intentar, con todo respeto por todo el mundo porque las propuestas que tuve antes siempre fueron: “Ensalcemos todo este estilo gánster de la historia, vamos pa’ delante y le damos un montón de plata”. No era eso lo que me motivaba, porque me parecía que se necesitaba mostrar muchísimo más respeto por todas las víctimas del país.

¿No es ofensivo ver en las salas de cine al hijo del mayor asesino de Colombia pidiendo perdón por los pecados de su padre? ¿La gente querrá ver algo así?
Yo no sé. Pues han visto tanta basura. Pienso que algo que este trabajo está hecho con mucho amor, con mucho respeto por todos. El  nivel de rigor y de manejo de la información que tuvo Nicolás que fue excepcional, comparado con todos los otros proyectos que hemos visto, que realmente no aportan nada. Básicamente son más una apología del delito que una reflexión acerca de lo que aprendimos todos de esta historia. Siempre se dedican a relatar las proezas de lo que hizo uno, lo bueno y lo malo, pero no se rescata cuál es el aprendizaje de esta historia, qué es lo que queda.

¿Qué libro o trabajo sobre la vida de su padre lo retrata mejor?
Yo todos los empecé a leer y todos los abandoné en las primeras páginas porque me encontré con tantas mentiras desde el inicio que ya no me interesaba ni conocer el final. Llegué a la triste conclusión de que ninguno de los biógrafos lo conoció nunca en persona. Todo el mundo sabía una porción de la realidad de él pero nadie la sabía toda. Así que yo diría que no hay ningún libro escrito hasta ahora que yo pueda decir este está más o menos bien alimentado, todos están cargados de muchas mentiras e interpretaciones, que el mito lo permite. Cualquier historia que quieran inventar encaja a la perfección.


¿Le contará a la justicia lo que sabe del cartel de Medellín?
Primero que nada, cuando mi padre murió yo era un niño todavía, tenía 16 años. Vi violencia a diestra y siniestra. Yo creo que con la justicia puedo colaborar en lo poco que sé si es para algo positivo, si es para que realmente se construya desde un lugar diferente, no desde el rencor o desde la búsqueda de venganza. Realmente nací en todo el centro de la violencia del narcotráfico en Colombia. Mi padre no era un hombre que le consultara nada a nadie, porque tomaba las decisiones y el que lo quería acompañar estaba bien y el que no, quedaba atrás. Así de simple.

¿Qué opina de todos esos expedientes que están en manos de la justicia de casos que no se investigaron, cometidos por el cartel de Medellín?
Yo creo que la justicia tiene que seguir haciendo su trabajo, bien sea para reabrirlos, cerrarlos, juzgar a quien tengan que juzgar. Yo siempre he estado expectante porque la justicia siga haciendo su trabajo. 


Popeye’ dice que usted no era tan niño ni tan ajeno al cartel de Medellín y lo vincula al asesinato del capitán Fernando Hoyos Posada, en 1992.




Ahí hay varias cosas que hay que analizar con mucha distancia y frialdad. Primero, creo que ‘Popeye’ dejó pasar no sé, 16, 18 años para hacer todas las acusaciones que él, dos semanas antes del estreno del documental, se acordó de hacer. Escribió un libro completo, supuestamente de sus memorias al lado de mi padre, y yo ahí no aparezco. Nicolás se comunicó con él hace unos tres años con el speaker del teléfono y le comentó a ‘Popeye’ sobre lo que estábamos haciendo con el documental, y Popeye lo único que mandó fue buenos augurios y saludos para la familia. Nada más. Quince días antes de que saliera a decir lo que dijo estuvo hablando con la revista ‘Don Juan’, diciendo que esta familia era una maravilla y que mi mamá era una santa. Tampoco se acordó de decirlo ahí. Lo que quiero decir es que ‘Popeye’ ha tenido 5 mil millones de oportunidades de denunciar esto y me parece sorprendente que lo haga dos semanas antes, no sé qué es lo que busca realmente. ‘Popeye’ es un tipo que tú vas y le ofreces un dinero y necesitas que diga el monólogo que tú quieras se lo escribes y él lo dice. Es una persona que vive de eso al estar metido en un calabozo. El que se dedica a la práctica de extorsiones, va y extorsiona a familias de todas las clases y les pide dinero para que ‘Popeye’ diga o no diga.


¿Él los ha extorsionado?
A nosotros no nos ha podido contactar. Yo no sé si él tenga esa intención, pero yo no le presto atención a ‘Popeye’ porque el Tribunal Superior de Bogotá lo declaró un testigo envidioso, mentiroso. O sea, hay una antecedente que la justicia ha evaluado de que ‘Popeye’ ha mentido en muchos procesos y esta no es la excepción. Aparte de eso, yo fui sometido a investigación. No es que a mí no me hayan investigado, al contrario, cuando yo estuve sometido a la protección de la Fiscalía después de la fuga de mi padre de La Catedral, la Fiscalía me acompañó protegido al juzgado de menores para que yo declarara en esa misma causa. Siempre he estado presto a dar todas las explicaciones necesarias.

En ese caso me voy a tomar el atrevimiento de compartirles a ustedes que en ese momento yo pedí que se me mostraran las evidencias que había en contra mía durante ese proceso. Había un reporte en una carpeta que medía dos milímetros de espesor, y la juez me dijo: “Hay un informe del diario El Tiempo donde dice que eventualmente usted habría participado en…”, pero nada concreto. También conocí la declaración de una persona que dijo que me había visto participar en ese operativo.


 Días después esta persona le mandó una carta a mi papá diciéndole que no me había conocido nunca, que había sido torturado y obligado a decir eso como parte de una estrategia de montaje para perseguirme a mí y a mi papá, para que a través de mi persona se ubicara a mi padre. Esa persona aclaró, de su puño y letra, que fue torturado. Dijo cuándo, cómo y por qué para  salvar su vida. 


Dijo lo que tenía que decir, que no tenía otro recurso, que si no hacía lo que querían, moriría.
Aquí no nos vamos a poner con tapujos de ninguna naturaleza. Creo que aquí hay que entender que los medios o las autoridades, a su conveniencia, le han dado una autoridad a ‘Popeye’ para hablar acerca de Pablo Escobar que a mí me sorprende. Porque el ‘Popeye’ que yo conocí era otro. El que contaba los chistes, el hazmerreír de todos. Entonces realmente es más una búsqueda de protagonismo de parte de él que cualquier otra cosa, yo no entiendo cuáles son los motivos que lo llevan a él a decir semejantes barbaridades. Pero bueno, respeto que sea esa su postura. A mí ya me han investigado hasta la saciedad. 


Pero  me tengo que seguir acostumbrando a que continúen atacando a este niño de 14 años con cierta impunidad porque, como se trata del hijo de Pablo Escobar, alegremente se pueden violar todos los códigos.
Pero justamente, mientras peor me quieran pintar, mejor ejemplo puedo ser de los jóvenes de esta sociedad que quieren entrar en un mundo de violencia, de conseguir el dinero y el poder que da el narcotráfico por las peores vías.

¿Cómo puede constituirse el hijo del mayor asesino de Colombia en un ejemplo para los jóvenes?
Si yo no le presto atención a todas estas lecciones de la vida estaría muerto seguramente, porque habría ingresado al mundo del narcotráfico y habría terminado envuelto en un círculo de violencia. Esta familia está más que acostumbrada a parecer siempre culpable ante los medios, ante la justicia, ante todos los que tengan prejuicios, pero nadie más que esta familia para estar convencidos de que justamente tenemos que apartar este camino de violencia que recorrió mi padre de una manera soberana. Nuestra lucha pasa para que sean respetados los derechos de los individuos y no se nos meta toda una familia en la misma bolsa por los pecados de mi padre. Yo voy a responder por mis faltas y mi padre responderá por las de él. Yo asumo la responsabilidad moral de tener que enfrentar y andar con esta ropa machada de sangre y de muerte, la asumo con la mayor humildad posible, tratando de no abandonar mi dignidad y de entender que el asesino más grande de Colombia también era mi padre.

Sobre todo porque la mayoría de crímenes que cometió su papá se quedaron en la impunidad
Me acuerdo en Argentina con un escándalo fortísimo de lavado de dinero, nos pintaron como la organización más peligrosa de lavado de dinero, lo más horrible del mundo, y siete años después, todo se aclaró de una manera opuesta. Hoy todos los comisarios y los que participaron en esa organización están en la cárcel. La Corte Suprema de Justicia de Argentina nos investigó durante 13 años, participaron las embajadas de Estados Unidos, de Suiza de Uruguay, la justicia colombiana. La realidad hay que demostrarla y nosotros lo único que hemos demostrado es que nos hemos querido alejar de un pasado que nos sigue persiguiendo y nos va a perseguir hasta el último día de nuestras vidas. Lo que pedimos es que la sociedad nos dé una oportunidad para recorrer nuestro camino y que en todo caso esperemos a ver si nos equivocamos o no, que no nos dejan ni siquiera avanzar porque yo he vivido la mayor parte de mi vida explicando las acciones de mi padre como si yo le hubiese sugerido a él que cometiese algún tipo de crímenes y delitos. Yo le apunto a que se nos respete el derecho a ser individuos y que se nos juzgue por nuestros actos y no por los de mi padre.

Este encuentro en El Espectador es de las mismas dimensiones que el que tuvo con las familias Lara o Galán. Pablo Escobar asesinó a Guillermo Cano, a varios periodistas y funcionarios del diario, quemó camiones en Medellín en los cuales se enviaban el periódico y le puso un bombazo a la sede del periódico en 1989…
Yo no quería desaprovechar esta oportunidad para pedirle perdón a Fidel Cano y a todo El Espectador por el proceder tan violento y bárbaro de mi padre frente a este diario. Yo soy consciente de que mi padre vio en El Espectador a otro de sus enemigos y quiso, literalmente, borrar del mapa todo lo que tuviese que ver con este medio. Me duele profundamente porque yo nunca estuve de acuerdo con ejercer ningún tipo de violencia. Básicamente yo me dediqué mientras pude, mientras estuve al lado de mi padre, desde mi postura de adolescente, de niño o de adulto de 14 años si les parece que así debe ser, de detener toda esa violencia que no pudo detener toda la Policía colombiana, ni todos los organismos del Estado, ni la DEA, ni la CIA, ni el FBI, ni todos los carteles que se opusieron a mi padre. Yo creo que él era un tipo que sólo lo podía detener su propia muerte. Desde mi postura de hijo tengo la tranquilidad de que le manifesté abiertamente y me pude apartar de todos los aduladores que lo aplaudía por todas sus acciones para manifestarle mi rechazo por la violencia.  Sin embargo, creo que él reconoció cuando se entregó en La Catedral esa postura pacifista de su hijo de 14 años.

¿Para usted quién fue Guillermo Cano?
Definitivamente, una persona que quería mostrarle al país las cosas tal cual eran, que no estaba dispuesto a negociar ni a maquillar la realidad en ninguna de sus formas. Creo que por amor y esa pasión de contar las cosas tal cual ocurrieron destapó lo que destapó, y terminó desatando una ira en mi padre que acabó con su vida. Rescato esos valores que él quería transmitir y el valor personal que tenía como persona de enfrentarse a esos poderes nada más que por la propia convicción de saber que estaba haciendo lo correcto.

¿Qué le responde a los que piensan que el documental es una disculpa por  todo lo que hizo su papá?
La ropa la tenemos más que manchada. Tenemos que aprender a caminar con lo único que nos podemos vestir, con la mayor dignidad y humildad y respeto por todas esas víctimas porque no es nuestro deseo ocultar nada. El sol no lo podemos tapar con las manos. Y en este documental quedó claro que una de mis condiciones fue: “Nicolás, ni se te ocurra tapar nada”. Yo quería la verdad tan cruda como pudo haber ocurrido. Son 90 minutos para meter 25 años de historia, por supuesto que quedan muchas partes sin tocar, muchos temas sin desarrollar, definitivamente es muy difícil contarlo todo en ese breve espacio de tiempo. Pero yo, simplemente, digo: me tocó este padre, tengo que asumirlo con dignidad, nací en una cultura que dice “honrarás a padre y madre” y lo único que he hecho es justamente ser muy respetuoso con su memoria hasta donde me lo permite mi conciencia y de entender quién era mi padre como persona, como ser humano, como asesino, narcotraficante, delincuente y jefe de la mafia.

¿No cree que muchos socios de su papá pasaron de agache?
Yo casi que los cuento a todos y están muertos. La justicia es la que tiene que seguir haciendo su trabajo. Mi papá siempre manejaba las cosas de una manera absolutamente separada, justamente con el ánimo de evitar más represalias que las que ya venía sufriendo su familia. No consultaba con nadie nada. Tomaba las decisiones y hacía lo que quería, pero sí me acuerdo que la familia se mantenía al margen. Desde el año 84 esta familia no vivía con Pablo Escobar bajo el mismo techo, con la muerte de Rodrigo Lara al día siguiente nosotros amanecimos en Panamá, salimos huyendo, yo no entendía por qué, tenía 7 años cuando todo eso ocurrió. Rodrigo Lara tenía un hijo de 8 años y desde ese día nosotros no vivíamos con mi padre. Convivíamos cuando se podía cuando la clandestinidad se lo permitía ir los fines de semana a visitarnos. Mucha gente tiene la expectativa de que yo tengo un montón de cosas para contar acerca de Pablo Escobar, pero tristemente, habiendo sido su hijo, fui de las personas que menos compartió con él. Fue una persona que estuvo siempre en la clandestinidad y yo seguí mi vida normal, entre comillas, tratando de ir a estudiar o estudiando en mi casa, siempre al lado de mi madre y de mi hermana cuando nació esos días después en Panamá.

¿Cuándo le dijo a su papá que estaba en desacuerdo con la ola de barbarie que desató?
Hubo una oportunidad unos meses antes de la entrega de la Catedral. En ese momento Colombia sufría una ola de narcoterrorismo, explotaban bombas indiscriminadamente en cualquier lugar, al paso de los transeúntes. A mí me llenaba de tristeza ver a niños, ancianos, civiles de toda la sociedad, muriendo sin ninguna responsabilidad o culpa de lo que sucedía. Me parecía que era una forma de resolver las cosas con la que yo no estaba de acuerdo y yo le decía a mi padre, aún cuando él justificaba esa violencia, que ya era suficiente. Nosotros fuimos las primeras víctimas del narcoterrorismo en Colombia cuando explotó el carro bomba en el edificio Mónaco, yo estaba ahí adentro, mi hermana estaba ahí, tenía meses de edad, el marco de la ventana de los niños le cayó en la cuna y le partió el tetero en dos. Bombas recibimos más por montones. Todas las propiedades nuestras fueron voladas en pedazos. Yo he sido víctima, no estoy muerto porque Dios no lo ha querido.
Creo que mi padre en algún punto buscó la entrega también por la presión familiar, porque  nosotros no aguantábamos más ese nivel de violencia y de clandestinidad en que estábamos viviendo. Yo vivía encerrado. Mi papá salía a matar gente y a mí me tocaba esconderme y correr y huir igual que si yo lo hubiera hecho. Es que no había diferencia. Nos tocaba vivir igual, como unos delincuentes, escondidos de todo. Entonces yo no estaba dispuesto a soportar más esa tortura, yo viví prácticamente encerrado 16 años de mi vida hasta que murió él. Recuerdo solamente ir al colegio hasta cuarto de primaria. De ahí en adelante yo estudié todo en mi casa, cuando se podía o cuando no mataban a los profesores.
Su padre pagaba $2 millones por policía asesinado. ¿Les pide perdón a las viudas y huérfanos de esa violencia?  
Hace un tiempo en Buenos Aires di una entrevista en televisión con Nicolás, donde reconocía que la Policía, en mi concepto, fue una de las instituciones democráticas que quedó con más víctimas de toda esta guerra que desató mi padre.  Es a la que más respeto le debo por todo ese dolor causado. Por supuesto que todos ellos se merecen un pedido de perdón de esta familia por los actos cometidos por mi padre. Nosotros rechazamos la violencia en todas sus manifestaciones y defendemos la idea de que no hay excusa válida para ejercer más.
Yo no discrimino a la hora de pedir perdón. Se lo he pedido a la familia Lara y a la familia Galán por los delitos que mi padre cometió asesinando a los líderes. Tengo que tener la capacidad y la humildad para pedirle perdón hasta la última de sus víctimas, hasta la que uno menos tiene en cuenta o imagina. No se puede quedar nadie afuera.


¿Cómo cree que la gente recibe esas disculpas?
Yo no digo que pasen la hoja. El perdón y la justicia son dos cosas separadas. El perdón nos permite liberarnos del pasado, liberarnos de perpetuar ese dolor que nos causó ese victimario durante tanto tiempo. Yo nunca invito a que renunciemos a la memoria, a la justicia, mi invitación es renunciemos al odio, aprendamos que reconciliarnos es posible. Las familias Galán y Lara nos han demostrado que podemos avanzar en comunidad, pero que vivir atado a un pasado a través del odio y no de la memoria es lo que no nos ha permitido enfocarnos a hacer futuro.
¿Cómo fue su relación con Pablo Escobar? 
Yo no participaba de sus reuniones, sólo lo veía los fines de semana cuando se podía y compartíamos en familia, no era que yo me sentara con mi papá al desayuno y él me dijera: “Pásame el cereal, hoy van a explotar tres bombas y voy a matar a 54 personas”. Eso nunca ocurría en esta familia. Mi papá era un tipo que me cantaba las canciones del Topogigio, ese fue el personaje que yo conocí. Eran dos hombres en un solo cuerpo: un padre de familia y un asesino.

¿En el documental, además del asesino, se da a conocer la faceta del padre? 
En parte se da a conocer a través de archivos familiares, de ver la manera en la que compartimos en la cotidianidad en aquellas épocas. Archivos que aparecieron milagrosamente porque nosotros habíamos dado la orden de que fueran destruidos. En el momento de la guerra, cualquiera que apareciera en ese material fotográfico o de video, al día siguiente aparecía muerto. Por preservar la vida de nuestros familiares y de los que aparecíamos en esas fotos, habíamos dado la orden de que se quemara el material.

¿Toda su familia estuvo de acuerdo con este documental?
Al principio hubo grandes dudas. Primero, porque pensábamos que al convocar a los hijos de Galán o de Lara, recibiríamos un no y, lo más probable, que nos tiraran la puerta en la cara por el mismo dolor. Íbamos a ser muy respetuosos con las respuestas que las familias nos dieran. Así que al principio fue toda una apuesta personal y familiar por este deseo de búsqueda de reconciliación. No sabíamos qué iba a pasar. Mi madre siempre estuvo temerosa pero de acuerdo en acompañarme a mí y mi hermana en este proceso, porque era una apuesta y no sabíamos cómo podía salir. Solamente dependíamos de la respuesta que las familias Lara y Galán nos pudieran dar.
¿Y uno cómo hace para darles la cara a esas familias, siendo el hijo de su verdugo?
Nadie se prepara. Es encontrar un punto de máxima humildad para uno acercarse con todo el respeto sin ofender en una sílaba el dolor legítimo que esas familias tienen.  Ayer tuve la grata oportunidad de conocer a Jorge Lara, uno de los hermanos de Rodrigo, justamente porque esto no está hecho solamente para quedar bien y posar para la foto. 


Esto es una búsqueda personal. En todo caso, una parte de ella quedó retratada ante los ojos del director, pero no termina allí, continúa. Justamente ayer tuvimos un almuerzo con Jorge para continuar charlando abierta y sinceramente de todos estos dolores que a todos nos han pegado y lo sentí una persona muy cálida. 


Gratamente también nos dimos un abrazo, que no está registrado en ninguna cámara porque esto va más allá de la publicidad. Es un deseo genuino de la búsqueda de esta familia por reconciliarse con el país y con cada una de sus víctimas de los actos de mi padre. Realmente pienso que esta familia está bien dispuesta a reconciliarse con todas las esferas de la sociedad que quieran escuchar este llamado respetuoso.


Es un camino difícil de recorrer, en el cual hay que poner al techo los nervios por todas estas cuestiones, pero si lo hacemos con respeto, con humildad, no debería ser malentendido o malinterpretado. Es comprender que la paz es gratis, que no nos cuesta nada hacerlo, pero no nos animamos a dar el paso siguiente. 


Y lo que ocurrió en este documental fue animarnos a contribuir a la paz del país, desde un lugar personal, desde un lugar íntimo, pero también desde la búsqueda del ejemplo para que todos los demás que todavía viven atados a ese rencor y a ese pasado vean que hay otra posibilidad de salir adelante. Eso no significa que se renuncie a la justicia. Estamos invitando a renunciar al odio y no creo que eso deba ser de mayor dificultad para ningún ser humano que tenga los valores que debiéramos recuperar, pero que seguro perdieron a lo largo de esta camino de violencia que recorrió mi padre.
Policía recauda pruebas
En relación con la muerte del capitán de la Policía Fernando Hoyos Posada, a la que fue vinculado Juan Sebastián Marroquín por John Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, fuentes de la Policía señalaron que están recogiendo evidencias y testimonios para demostrar la presunta participación del hijo del capo del cartel de Medellín. El general Óscar Naranjo Trujillo, director de la institución, se encuentra al frente de las indagaciones por el hecho que ocurrió en diciembre de 1992 en Medellín. La Fiscalía precluyó el proceso en marzo del año 2000.
Redacción Judicial | Elespectador.com

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Desde La República Dominicana les obsequia estos 10 fondos de escritorio (Para descargar)










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    PROTEJA LOS ANIMALES

Marihal / Desde La República Dominicana
Fuente: Linternauta / National Geographic

Me duele mi país, República Dominicana









Me duele mi país República Dominicana. Me duele como a otros muchos buenos y valerosos dominicanos.
Dominicanos serios, trabajadores. Hombres y mujeres que pasaron toda su vida laborando honestamente y que hoy no disponen de nada, solo la vergüenza de ser dominicanos.
No poseen patrimonios, escamoteados por la voracidad fiscal de nuestro gobiernos y legisladores, los hurtos de la banca privada que timan impunemente a sus clientes, la competencia desleal de los negocios de los poderosos, la angúrria desmedida de esa misma banca privada activa, y las concesionarias de tarjetas de crédito, la delincuencia organizada y entronizada en el poder, los dejaron en la calle. Sin pensión de retiro, sin seguridad social.


Duele que desde 1961 año en que ajusticiaron al generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina, (que aprovechamos para poner en conocimiento de aquellos que lo ignoran, fue galardonado, honrado, en tres distintas ocasiones por la Santa Iglesia Católica, apostólica y romana, por la Santa Sede, con las siguientes condecoraciones: Gran cruz de la Orden Hierosolimitana del Santo Sepulcro , Gran cruz de la Orden de San Gregorio Magno, y Orden Piana, en el grado de gran cruz) a la fecha nos han tomado de pendejos haciéndonos promesas que nunca se cumplen. Desde esa fecha tan lejana 48 años atrás, nuestra nación ha sido usada, depredada y engañada por los mismos malhechores, la misma gente, los mismos apellidos, los mismos políticos, los mismos comerciantes de la fe, los mismos policías y militares, y los mismos empresarios y negociantes. 


Han edificado una dinastía, se heredan de padres a hijos, de hijos a nietos y para conservar el linaje, la casta,  forman familias unos con otros, para mantener el poder de los negocios, de la tierra y sobre todo del dinero. Mas de 9 millones de dominicanos alimentamos y mantenemos llevando vida de realeza a 300 mil privilegiados. Están enquistados en las nóminas gubernamentales, en las grandes empresas subsidiadas y favorecidas privilegiádamente por el estado, en las instituciones policiales y militares, en las poderosas iglesias, en los centros académicos favoritos, en la banca estatal, en la Junta Monetaria, en las cámaras de comercios y en el servicio exterior.


Valiéndose de todas las artimañas habidas y por haber han amasado inmensas fortunas en bancos extranjeros y nativos, propietarios de todo el sistema financiero, el bancario, la industria, la construcción, la producción, el latifundio,  las exportaciones, las importaciones y el aparato represivo armado. Canibalizaron todas las empresas nacionalizadas heredadas de la dictadura, se las repartieron, las desguazaron. Construyeron estos imperios evadiendo al fisco, agenciándose las tierras mas productivas, repartiéndose las obras mas suntuosas que suplían raciones del boa inmensas. Desde las ventajas que da el poder se condonan deudas, se las arreglan para que el estado les compre sus devaluadas y quebradas propiedades. Especulando con las monedas extranjeras, sustrayendo la costosa electricidad, fabricando leyes a su medida, comprando jueces, sentencias y hasta desapareciendo de este mundo a sus rivales impunemente, todo esto sin ningún castigo, en un país donde solo impera la ley de dinero.


1961 - 1966 
El caos producido por la desaparición de treinta años de férrea dictadura provocó que se desataran ambiciones desmedidas, fueron muchos los saqueos y negocios sucios que se produjeron en este período doloroso para la familia dominicana.


1966 - 1978
 El Dr. Joaquín Balaguer gobernó tres períodos consecutivos, doce años de asesinatos, corrupción y abusos. Un gobierno que mal contados creó 300 millonarios.


1978 - 1982
 La elección del presidente Antonio Guzmán Fernández trajo esperanzas a los dominicanos. Fue aquí que se inicio la carrera alocada del endeudamiento externo irresponsable. Se tomó un préstamo de 185 MM de dólares a una altísima tasa de interés, que todavía no hemos pagado. Fue el gobierno donde se anunció que en Charco Largo, teníamos petróleo y que a la fecha no se ha extraído ni una sola gota de ese combustible fósil. También se gastaron una millonada nacionalizando una mina de oro que luego hubo que cerrar por no ser rentable.
De este gobierno salieron muchos funcionarios y ministros con fortunas, gente que traicionó la confianza depositada en ellos, que a la postre fueron consecuencia del trágico final del mandatario. Los 40 días de gobierno del Lic. Jacobo Majluta dieron cátedras, clases, maestrías de eficiencia y rapidez, de cómo se traspasan los bienes del estado, de cómo pueden adueñarse del patrimonio nacional, y traspasarlo al privado en tan poco tiempo.


1982 - 1986
Luego vino la odiosa y mal recordada administración del Dr. Salvador Jorge Blanco, en este período llegaron para enriquecerse los que no eran del bando del gobierno anterior. Se crearon fortunas que permanecen hasta el día de hoy. En este gobierno hasta banqueros cambistas se asesinaron para sacarlo de la competencia de negocios de funcionarios gubernamentales. Se mataron cientos de dominicanos que protestaban a raíz de la firma con el Fondo Monetario Internacional. Tan fracasada y corrupta fue la gestión de este gobierno que el pueblo se volcó por la vuelta del funesto Dr. Balaguer, y terminaron llevando al banquillo de los acusados en los tribunales al hasta entonces presidente.


1986 - 1996  
Los siguiente 10 años del Dr. Balaguer, aunque con una democracia mas digerible que la anterior, estando ya físicamente discapacitado, se desató un festín de robos, estafas y otros 600 millonarios mas se sumaban para nuestro deshonroso expediente como nación.


1996 - 2000
Con la llegada del Dr. Leonel Fernández y el PLD los autonombrados liberadores de los dominicanos, llegaban también los descamisados, los que además de prepotentes y altaneros tenían mucha hambre y sed de dinero. Nos vinieron con unas teorías rarísimas de capitalizaciones de empresas y de que preferían pagar antes que matar, con el único afán de enriquecerse, de timarnos, como así lo hicieron. Es importante señalar que en este primer cuatrenio del Dr. Fernández y del PLD el narcotráfico, comenzó su carrera ascendente en República Dominicana, hasta llegar a lo que es hoy día. Ante el desastre, ante el fracaso estrepitoso del gobierno peledeísta, el país le dió una nueva oportunidad al desprestigiado PRD.


2000 - 2004
Solo se nos ocurre la palabra ¨calamidad nacional¨, el gobierno del Agrónomo Hipólito Mejía superó todas las barbaridades que los dominicanos habíamos presenciado desde 1961. Aquí hubo de todo. Tráfico de drogas, contrabandos, lobbismos, préstamos, bonos soberanos, robo de terrenos del estado etc.
Justo es reconocer que en este gobierno enfrentó y desbarató a algunos de los miembros de la mafia de la banca privada (no a todos), que hoy están tras las rejas.


2004 - 2009
 El Dr. Leonel Fernández Reyna y el PLD son depositarios nuevamente de la confianza del pueblo y triunfan en las elecciones y más luego son reelegidos. Los comentarios sobre estos cinco años se los vamos a dejar a la conciencia de cada uno de los que lean este artículo, es el presente, lo estamos viviendo. Ahora bien, como ciudadano libre, que vivo en un país democrático, donde la constitución me ampara, quiero manifestar mi dolor por todo lo que ha pasado en nuestro país en estos últimos 48 años y lo que sigue pasando, hasta que un día no muy lejano alguien o algunos le pongan punto final a esta horrible e interminable pesadilla.


Me duele que un dominicano después de los 35 años no pueda, que sea prácticamente imposible optar por un empleo, para ganarse honestamente su sustento y el de su familia.
Me duele que el desempleo esté por encima del 25%, no el 15% como pregona el ministro de Trabajo, estas escalofriantes cifras quieren decir que 1 de cada 4 dominicanos aptos para trabajar, no lo están haciendo.
Me duele que el 90% de los dominicanos mayores de 65 años no tengan seguridad social  ni pensión de retiro.
Me duele que nuestro país adeude a países extranjeros 20,000 MM de dólares, que nadie sabe quién los usó, dónde están, ni cómo se van a pagar.
Me duele que los que gobiernan condonen deudas adquiridas por empresarios, comerciantes y productores ricos, sin nadie haberlo autorizado, dinero del Estado, por tanto nuestro también.
Me duele que el dinero del Estado se use para subsidiar el pago del gas propano de los militantes de un partido.


Me duele que el dinero del Estado se use para subsidiar el pago de los útiles escolares de los hijos de los militantes de ese mismo partido.
Me duele que el dinero del Estado se use para "barrilitos" de senadores.
Me duele que el dinero del Estado se use para ONG´S de senadores y diputados.
Me duele que el dinero del Estado se use para subsidiar el pago de la luz eléctrica de los militantes de un partido.
Me duele que las obras públicas se den grado a grado, no por concurso como manda la ley, limitándose apenas al reducido e íntimo círculo de 20 ingenieros y/o compañías constructoras de esos mismos ingenieros, como si los otros profesionales de la misma rama no tuvieran derecho a aportar sus conocimiento y sus habilidades.
Me duele que el dinero del Estado se use para pasear, hacer turismo y conocer el mundo, con comitivas enormes que cuestan millones de pesos.
Me duele que el dinero del Estado se use en propaganda oficial para esconder la verdad.
Me duele que el dinero del Estado se use para pagar comunicadores que distorsionan la realidad, francotiradores de la moral de los adversarios, al servicio del poder para mentir y ocultar los hechos reales, las aguerridas, odiadas y petulantes "bocinas" del gobierno.


Me duele que el dinero del Estado se use para comprar los militantes de otros partidos.
Me duele que el dinero del Estado se use para financiar campañas políticas partidistas.
Me duele que el dinero del Estado se le asigne privilegiádamente a iglesias favoritas, que nunca rinden cuentas de los recursos recibidos, mercaderes de la fe que disfrutan como príncipes, viviendo detrás de sus altares que no son mas que tribunas de elocuencia para presionar por sus intereses comerciales.
Me duele que usaran el dinero del Estado para un Metro que nadie pidió, que nadie solicitó, que nadie aprobó, obra que fue proyectada para dar servicio a  200 mil personas diariamente, y que hoy tenemos la triste noticia de que tan solo transporta 15 mil usuarios al día.


Me duele que los hospitales sean pocilgas malolientes, que las medicinas solo estén al alcance de unos pocos privilegiados, que se maltrate y se veje a los galenos, personas que ejercen bajo el juramento hipocrático y se les trata como pordioseros, me duele que obstinadamente se mantengan dirigiendo la frente de la Salud Pública a políticos mitómanos e incompetentes, mofados por sus propios colegas y  por el pueblo por su incapacidades profesionales.
Me duele que el sitema de vigilancia epidemiológica haya fracasado, que ocurran tantas muertes por la dejadez y la ignorancia de los responsables de los mismos.


Me duele que las escuelas luzcan como potreros para ganado, con profesores mal preparados, mal pagados y un vergonzoso, venenoso, desayuno gratuito, que solo sirve para enfermar nuestros hijos y enriquecer a unos pocos comerciantes inescrupulosos.
Me duele que me timen, que me engañen semanas tras semanas, robándome mi dinero con los irreales precios de los combustibles y los carburantes, inflando los costos, cargándolos de pesados impuestos, tomando precios de referencias irreales e inventándose excúsas baratas para exprimir los bolsillos del pueblo.
Me duele que empleados del gobierno del área turística, que no disponían ni para un mísero chimichurri en el tarantín mas paupérrimo del malecón, hoy compitan con los magnates y  los emporios de los países europeos de tu a tu.


Me duele pagar la energía eléctrica más cara del mundo, siendo esta además la que más brilla por su ausencia.
Me duele que vendieran la mitad de la Refinería Dominicana de Petróleos a un país gobernado por personas poco confiables, personas que no están en su sano juicio, discapacitados mentales, que lo hicieran sin consultar a nadie y como si fuera poco ni siquiera se informara el destino de los ingresos devengados por esta ilegal operación, ya gastados.
Me duele que un ministro de Hacienda, un ministro de planificación y un gobernador del Banco Central exhibieran como si se hubiesen sacado la loto, un acuerdo de préstamo con la banca internacional, deuda que el país tendrá que pagar onerosamente, con todos sus intereses tarde o temprano, sin tener idea nadie de en quése va a invertir toda esa plata.


Me duele que un político iletrado cualquiera, un pelafustán, un leguleyo, un salta pa´atrás, se presuma de sus jeepetas y mansiones con dinero sucio, malhabido, frente a la población honesta, al trabajador responsable, gentes de costumbres y educación, con formación familiar y que esto se permita sin ninguna sanción.
Me duele que indultaran a una banquera condenada por robo, estafa y abuso de confianza, supuestamente enferma, quien sin haber pisado nunca la cárcel se sanó tan pronto la exoneraron. Peor aún fue la amenaza de que habrán mas indultos.
Me duele la desvergüenza del nepotismo que exhiben los que dirigen la nación, los funcionarios gubernamentales, burlándose de las miserias ajenas, estrujándoles en la cara su poder y descaro al nombrar y emplear familiares, parientes y acólitos en las oficinas y departamentos del estado, mientras hay miles y miles de profesionales y técnicos que no encuentran donde emplearse.


Me duele que un préstamo de 130 MM de dólares se esté pagando, que los pagareses de esa deuda estén abonándose sin haber entrado esos fondos a las arcas del Estado, y peor aún que el poder judicial protegiera a los culpables de la desaparición inexplicable de esa altísima suma de dinero, sepultando toda la fe y la confianza que se había depositado en ese poder del Estado y en esos magistrados.
Me duele que nos impusieran 3 reformas fiscales con el único propósito de vaciarnos los bolsillos, de tener recursos para hacer millonarios a un grupete de malandrines y  de tránsfugas.
Me duele que el estado hostigue y castigue a los empresarios emprendedores, que los acose con impuestos,  con medidas obsoletas, arcaicas y vengativas que los lleven a la quiebra, solo con el descabellado propósito de desplazar a la competencia.
Me duele que dos negociantes de la alta política se pongan de acuerdo para hacer una Reforma Constitucional a su medida y a sus deseos personales, desnudando sus verdaderas ambiciones decepcionando a un país que los tenían como esperanzas de un mejor mañana.


Me duelen tantas lágrimas derramadas por madres impotentes, que perdieron a sus hijos en intercambios de disparos virtuales con miembros de las fuerzas represivas del estado. Virtuales porque esos intercambios solo estaban en las mentes de quienes hicieron estas acciones y de quienes redactaron esas reseñas de los sucesos.
Me duele que las becas de estudios que países extranjeros donan al país solo beneficien a los hijos de los funcionarios del gobierno y no a estudiantes meritorios de cualquiera de nuestros hijos.
Me duele que prohíban el libre acceso del pueblo a las playas donde los inversionistas privados tienen sus propiedades, cosa única en el mundo, que ahora ya sabemos que los involucrados en el sometimiento y la aprobación de esta ley son socios con inversiones en estos negocios.
Me duele que una madre dominicana tenga que parir un hijo no deseado tan solo porque dos negociantes de la alta política se confabularan con una religión desprestigiada, obsoleta y además cara, muy cara, para imponer su conservadora, inquisitiva y arcaica postura.


Me duele la indiferencia, la hipocresía, la falsedad, la burla, la sorna, la indolencia, la putrefacción, la pus, que mana desde lo más alto de nuestros estamentos, que embarra, enloda e hiere, cual daga en el pecho a mi pisoteada, empobrecida y acongojada patria.
Me duele que los líderes, de los que nos dirigen, sean los decanos de la caverna, los mas destacados fundadores del poder tras las sombras, miembros "ad-vitam" de lo peores intereses que puedan tener nación alguna.
Me duele que el antiguo edificio de la compañía CODETEL de la Abraham Lincoln,  lo comprara la Dirección General de Aduanas por la friolera suma de mil millones de pesos, compra ilícitamente hecha sin haber pasado por el Congreso Nacional y que hasta la fecha no esté en la justicia este doloso caso.
Me duele que el director de un banco del estado se autopensionara con un sueldo anual multimillonario y heredable por sus herederos.
Me duele que un partido en sus gobiernos de tan solo 9 años, iguale la deuda externa que habrían tomado durante 145 años todos los otros gobiernos y partidos.
Me duele que en la dirección de Migración hubiese un desfalco descomunal denunciado por la Cámara de Cuentas, y no hay personas sometidas a la justicia.
Me duele que en una ARS de salud militar hubiese un robo multimillonario de los fondos de esa institución y no hay nadie sometido a la justicia.
Me duele que funcionarios comprobadamente corruptos sean nombrados en altos cargos, gobierno tras gobierno, no tan solo dentro del país sino hasta en el servicio diplomático, permitiéndole a esas lacras enlodar nuestros símbolos patrios en escenarios internacionales en los cuales no tenemos una imagen envidiable.
Me duele que la autoridad, los llamados a preservar el orden y nuestros bienes sean autores o co-autores de la mayoría de los actos delictivos comunes de hoy día, no hay sometimiento o acusación donde no esté involucrado un policía, un militar, un ex-policía o un ex-militar, sea del ejercito, la marina, la aviación, control de drogas o el servicio de inteligencia, eso duele y da miedo, aterra.


Me duele que coincidencialmente en las últimas elecciones presidenciales, los tres candidatos de los principales partidos estaban involucrados en hechos reñidos con la ética, la moral y la honestidad, cosa impensable de ver en cualquier país del mundo medianamente civilizado. Eso es inconcebible que alguien pretenda dirigir un país teniendo una serie de acusaciones y expedientes graves, eso es algo insólito.
Me duele que los funcionarios tomen la cocinera prestada, sobre todo si la cocinera la pagan con mi dinero,  el dinero de todos, el dinero del Estado y nadie pregunte quién es que tiene la cocinera.
Me duele la impunidad que se muestra ante una horrible realidad, hay más funcionarios públicos corruptos y más traficantes de drogas que banqueros. Sin embargo hay mas banqueros presos que funcionarios públicos corruptos y traficantes de drogas.
Esperamos que quienes se sientan aludidos o dolidos lo soporten estoicamente como nosotros hemos soportado sus actuaciones. Pido excusas si he sido injusto con alguien y justicia para con los que he sido justo. Existen muchas cosas mas que nos duelen, que prometemos en otra entrega mas adelante exponer.
Marihal / Desde La República Dominicana