Marino Vinicio Castillo (Vincho), jefe moral, ético y antidrogas del gobierno del presidente Danilo Medina.
El país no sale del asombro ante el escándalo en que se ha visto envuelta la familia del Dr. Marino Vinicio Castillo, encargado de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental.
La acusación viene nada más y nada menos que del FBI e implica a un senador de los Estados Unidos.
Se habla de cabildeos, prostitución, menores de edad, etc. Aunque quieran apañar este incidente será imposible, eso viene de USA, allá surgió y allá es que se está cocinando.
Lo más grave de todo este embrollo es que el Asesor Presidencial contra las Drogas, en un seminario realizado en Bávaro con todos los jefes antidrogas de latinoamérica, dijo que, la solución para parar este flagelo era colocando máquinas de rayos equis en los puertos del país, pero, resulta que la compañía que ganó el contrato de quinientos millones de dólares para instalar esas máquinas es supuestamente propiedad de su sobrino e hijos.
De ser así, existe un conflicto de intereses para el funcionario. O renuncia o el presidente Medina tendrá que decidir ante esta amarga situación.
Luis Del Monte / Desde La República Dominicana
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