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DOMINICANOS SOMOS. Vea las más leídas de la semana en la columna lateral derecha de este blog. / DLRD, desde el 1ro. de septiembre de 2005 en la W.W.W.

martes, 20 de noviembre de 2007

Baninter: Mal precedente de una sentencia en República Dominicana

El mundo observa incrédulo cómo un tribunal dominicano ha sido capaz de declarar impune el más escandaloso fraude bancario que registre la historia financiera mundial
La reciente decisión del Poder Judicial en el caso de Baninter es un mal precedente jurídico y una señal equivocada para las entidades de intermediación financiera.
Decir que la extracción ilegal de decenas de miles de millones de pesos de un banco, por parte de sus ejecutivos, no es abuso de confianza ni ningún otro delito, no es otra cosa que un estímulo judicial para que se propaguen y perpetúen las malas prácticas bancarias y se malversen los depósitos del público.

¿Acaso no establece el art. 408 del Código Penal …”Si el abuso de confianza ha sido cometido por una persona, dirigiéndose al público con el objeto de obtener, bien sea por su propia cuenta o ya como director, administrador, o agente de una sociedad o de una empresa comercial o industrial, la entrega de fondos o valores a título de depósito, de mandato, o de prenda, la pena en que incurrirá el culpable será la de reclusión y multa de quinientos a dos mil pesos…”.?
¿A quién en su sano juicio se le ocurre plantear que en Baninter no aconteció exactamente lo que establece la parte del Código Penal citada en el párrafo anterior?

¿No recuerda el país la apabullante campaña publicitaria de “Sólido, como Baninter” o la campaña del ¡Gánese un Millón de Pesos! por depositar en una cuenta de ahorros de esa entidad? Pero, además, ¿no abusaron esos banqueros de la confianza, en perjuicio del patrimonio del banco que administraban, cuando se apropiaron –como mandatarios y a través de cuentas fantasmas y sobregiros multimillonarios- de los dineros que debían prestar para buscar un rendimiento a favor de esa institución?

¿Cómo se le ocurre a un tribunal decir que el daño ocasionado al Baninter no consistió en el saqueo de los recursos que los imputados administraron en su calidad de mandatarios del banco, sino en haber ocultado el saqueo? O sea, que el delito no consistió en robarse el dinero, sino en alterar los estados financieros para simular que no faltaba un centavo.

Pero, además, ¿cómo es que la violación de la Ley Monetaria y Financiera constituye correctamente un delito previo del lavado de activos para uno de los imputados, y no así para el verdadero beneficiario del blanqueo de los recursos saqueados?

La sentencia del 21 de octubre pasado fue un traje hecho a la medida para alguien que, aprovechándose de la inmoralidad proverbial de nuestras clases dirigentes, fue capaz de envilecer a una gran parte de los poderes públicos y el sector privado del país.

Ricardo Rojas León 

lunes, 19 de noviembre de 2007

Hace 25 años murió María Antonieta del Carmen Peregrino Álvarez

                                               María Antonieta del Carmen Peregrino Alvarez: Toña La Negra.

Marcó estilo y elegancia dentro de su profesión
Hoy se cumplen 25 años de la desaparición física de la más grande cancionera de habla hispana del siglo XX, Toña La Negra. Dueña absoluta del fraseo y la descarga de las mas variadas emociones a través de su arma mas letal... su voz.

Su espectacular carrera que comenzó en 1932 y finalizó exactamente 50 años después con su muerte el 19 de noviembre de 1982, a la edad de 70 años.
Mexicana nacida en Veracruz, México; en 1912.

De la misma manera que Juan Gabriel se sentía realizado cuando su musa española Rocío Dúrcal le cantaba sus canciones, así mismo el compositor más grande de habla hispana de todos los tiempos Agustín Lara, se desdoblaba con Toña.

Su carrera en público comenzó estrenando canciones especialmente compuestas por Lara para ella y de su mano alcanzó la gloria inmortal dentro de la música hispanoparlante.
Marcó estilo y elegancia dentro de su profesión. Jamás se vio envuelta en escándalos faranduleros. Se casó dos veces y tuvo tres hijos en su primer matrimonio.

Poseedora de fama y fortuna llevó una vida discreta y familiar fuera de los escenarios. Los compositores rezaban porque Toña La Negra les grabara sus composiciones, era garantía de éxito.
El gran enigma desde su aparición fue que nadie se explicaba de donde salía esa voz. Esa voz nítida, profunda, melancólica y alegre a la vez. Ese estilo único, esa su muy personal manera de decir las cosas que nos encandilan o nos retrotraen a vivir tiempos pasados mas felices o mas amargos.

A quienes por su juventud o por desdén a la música latinoamericana no han tenido el inmenso placer de disfrutar de esta verdadera mega diva de la canción, se la recomendamos ciento por ciento. Recordándoles que para las buenas películas, las buenas canciones y los buenos cantantes no hay ni tiempo ni edad. Una buena película será siempre una buena película, una excelente canción será siempre una excelente canción; un magnífico intérprete grabado, será siempre una magnífico intérprete.

No queremos terminar sin hacerles algunas recomendaciones de la inmensa discografía de esta incomparable cantante, sin orden de importancia. Todas ellas representativas de lo expuesto mas arriba:

Lamento Jarocho, Veracruz, Oración Caribe, De mujer a mujer, Cenizas, Como golondrinas, Gota de amor, Maldición Gitana, Pesar (De Bullumba Landestoy de República Dominicana), Cada noche un amor, Enamorada, Con lágrimas de sangre, Aunque pasen mil años, Mi única ilusión, ¿Que sabes tú?, Palmera, Yo soy mulata (De Bullumba Landestoy de República Dominicana), ¿Por qué negar?, Y sin embargo te quiero, Viviré para ti, Me matarás, Nadie, Pervertida, Mil gracias, Arráncame la vida, ¡Ay! cariño, Para que la digas tú, Despojos, Cuando me querías tu, En mi soledad, En mi soledad tú, Entre abismos, Este amor salvaje, Humo en los ojos, Llanto de luna, Limosna, Lo que somos, Me matarás, No vale la pena, Mentiras tuyas, Si me pudieras querer, Piensa en mi, Ven acá, Sola, Temor, Solo tú, Amor perdido, Amor ciego, Amor, Farolito, Concha nácar, Imposible, Este amor salvaje, La Clave Azul.


Marihal / Desde La República Dominicana
19 de noviembre de 2007
Santo Domingo, República Dominicana

viernes, 9 de noviembre de 2007

La decisión judicial del caso Baninter



Los abogados de la defensa de Baninter, con la sentencia del tribunal, alcanzaron la culminación de sus objetivos. Acción política, no jurídica.
Lo primero fue lograr que el Listín Diario no fuera incluído en el capítulo de lavado del expediente. Sus propietarios y el periódico no estaban en juicio.

Y la sentencia condenó por lavado a un cómplice pero no al acusado principal.
Los profesionales de la especialidad y buena parte de la sociedad no aceptan la sentencia sino como una manipulación política para favorecer a Ramón Báez Figueroa, y a sus familiares y asociados.
Báez Figueroa tuvo razón al escoger a los abogados y políticos de su defensa.

Por experiencia personal de los mayores y lección aprendida de los menores, esa firma de abogados fabricó su prestigio mediante la asociación con el poder político y la justicia por teléfono.
De ahí que sea experta en llevar sus casos a los medios de comunicación con preferencia a debatirlos en los tribunales, después de “ventilarlos” en Palacio.

Desde su toma de posesión, funcionarios del gobierno del presidente Fernández enjuiciaron el caso Baninter como una manifestación del desorden y la incapacidad con que lo manejó el “gobierno anterior”.
Esa era la “línea” de la firma de los abogados defensores de Báez Figueroa y compartes, junto al argumento de que las operaciones por las que se llevaba a Baninter a los tribunales eran comunes a toda la banca.

Entonces y ahora, otros funcionarios de ese gobierno entendieron y dijeron lo contrario, al referirse al caso como a uno de los mayores fraudes bancarios registrados en la historia del mundo capitalista.
Y defendieron la limpieza de las operaciones bancarias en general.

Que era la posición que en torno a todo el asunto habían fijado los funcionarios del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo.
La sentencia se produjo, leída “a son de bando” durante horas de cualquier domingo y, con excepción de funcionarios del gobierno, la gente empezó a reaccionar.

El desastre de la tormenta tropical Noel pondrá en un segundo plano al debate acerca de esa sentencia pero “el golpe está dado” y los comentarios seguirán, mientras se espera la acción del Ministerio Público, vía evidente por donde se ha colado la prostitución de este procedimiento, sentencia incluida e incluido el hecho de “absolver” “a priori” a los dueños del Listín Diario de la acusación de lavado y de cualquier otra.



Juan José Ayuso
El Nacional

50 años de crecimiento y de inequidades en República Dominicana



La concentración de las riquezas han excluido a millones de dominicanos y dominicanas de los resultados positivos de 50 años continuos de crecimiento económico
¿Cómo es posible que en 50 años consecutivos de crecimiento económico las inequidades o asimetrías económicas y sociales se amplíen en vez de disminuir? Esta pregunta se la hace mucha gente dentro y fuera del país, sobre todo especialistas en temas económicos y sociales. Sin hurgar mucho en las reconditeces de las políticas públicas y sin la necesidad de elaborar largos, costosos y complejos estudios es fácil responder que la llamada “clase política” de la República Dominicana no ha gobernado, durante ese período, con la intención o meta de resolver los grandes y estratégicos problemas de la nación.

Yo diría que con la excepción de los gobiernos del profesor Juan Bosch y de Antonio Guzmán Fernández, ambos del Partido Revolucionario Dominicano, los gobernantes y sus seguidores se han limitado a disfrutar de las llamadas “mieles del poder”, a acumular fortunas junto a sus auspiciadores de turno –generalmente empresarios y aspirantes a tales—y a buscar las maneras de cómo perpetuarse en el poder.

No es casual, entonces, que casi el 100% de quienes han usufructuado el poder político en el país sean hombres y mujeres afortunadas y acomodadas, muchos de ellos y de ellas sin necesidad de emplearse o poner la mano en el arado por el resto de su vida. Para alcanzar estas metas, muy alejadas de los intereses y las necesidades de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas, los políticos locales han formado tándem con las élites de los negocios, con influyentes sectores militares y con figuras claves de los altares eclesiásticos.

No es casual, entonces, que los políticos dominicanos sean personas adineradas o en vías de serlos y que sus aliados claves en el ejercicio del poder también amontonen bienes y riquezas. Se trata de un juego de ganadores, donde todos los participantes ganan, y ganan mucho.

Siempre he considerado que desde la Economía y desde la Sociología y la Política fue razonable el ejercicio balaguerista dirigido a promover el nacimiento y la expansión de un segmento empresarial y una burguesía inexistentes. Era, pienso, una premisa obligada, un necesario punto de partida. También que se diseñaran políticas públicas para lograr el resurgimiento de aquellos grupos empresariales que Trujillo ahogó o impidió su desarrollo. Es probable que el establecimiento de un régimen democrático de corte occidental exigiera estos pasos basales. Pero no es comprensible ni es razonable que el cumplimiento de esta fase del proceso se convirtiera en una meta en sí misma, como ocurrió en todo el balaguerato, y posteriormente.

Mantener estas políticas a través de medidas fundamentalmente económicas y de inversiones públicas, acompañadas de restricciones a los ejercicios de los derechos laborales ciudadanos, ha dejado como resultado un tinglado de inequidades y asimetrías que con el tiempo han desdibujado la sociedad dominicana y amenaza con transformarla en un caos que simula ser una nación organizada. En efecto, el mantenimiento de políticas públicas que favorecen la acumulación de capitales y la concentración de las riquezas han excluido a millones de dominicanos y dominicanas de los resultados positivos de 50 años continuos de crecimiento económico.

De otro modo no podríamos explicar la proliferación de fronteras internas y de las constantes emigraciones hacia el exterior, sobre todo hacia Estados Unidos, Puerto Rico y Europa. Emigraciones que, está harto demostrado en sondeos y estudios, son motorizadas por la necesidad de encontrar mejores medios de vida.

Tómese como ejemplo, para un mejor entendimiento de nuestras ideas, las fronteras internas que existen en un territorio como la zona metropolitana. Social y económicamente pueden instalarse corredores entre zonas y barrios que están cercanos o colindan, pero difieren de manera esencial por los niveles de ingresos de sus habitantes, por la calidad de sus viviendas, por la existencia o no de los servicios públicos, por el orden público, por los niveles de escolaridad de sus niños y jóvenes, etcétera.

Estos fenómenos, amigo lector, no han surgido por generación espontánea. Son el resultado neto de unas políticas públicas muy bien concebidas y ejecutadas, como apuntamos en las notas del miércoles.
Bienvenido Álvarez Vega
HoyDigital.com.do