Catástrofe sanitaria en Chile
Los habitantes del norte chileno están indignados ante la situación de insalubridad que viven los vecinos de Freirina, una localidad donde el propietario de una granja ha abandonado a 500.000 cerdos en pleno desierto de Atacama, uno de los lugares más secos del planeta.
Las asociaciones de protección de animales, la opinión pública y las autoridades de Gobierno están indignadas por la situación que se vive en esta granja de la empresa Agrosúper, situada a 684 kilómetros al norte de Santiago, donde los chanchos, (cerdo en chileno), se están comiendo los unos a los otros como consecuencia de la inanición.
Al contrario que en 'Rebelión en la Granja', el libro de George Orwell donde los animales de un criadero se sublevan contra sus dueños, son los habitantes de Freirina los que se enfrentan desde septiembre del año pasado a los propietarios de la empresa alimenticia. Los vecinos de esta localidad atacameña llevaban varios meses manifestándose, y enfrentándose a la policía chilena, por los malos olores de la granja de la firma Agrosuper.
La situación se salió de control el pasado domingo cuando la compañía abandonó el recinto como consecuencia de las protestas. El Gobierno ha alertado de que miles de personas del desierto chileno "se enfrentan una catastrofe" sanitaria mayor. "La alta mortalidad de cerdos que está comenzando a producirse va a generar una situación muy peligrosa", ha dicho el ministro de Salud, Jaime Mañalich, ante la proliferación de ratas y bacterias en el lugar.
Salvar a medio millón de cerdos
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, ha informado de que a partir de este viernes se propondrá el plan de cierre de la planta faenadora de Freirina, que consiste en salvar a unos 450.00 cerdos que quedan en el lugar. La autoridad sanitaria ha advertido de que "lo que ha ocurrido es que se ha paralizado la construcción de nuevas pecebreras para cerdos, no se van a seguir reproduciendo e inseminizar artificialmente".
"Hoy se están disponiendo los cadáveres de los cerdos fallecidos que son muchos, hoy día en la tarde vamos a tener un diagnóstico y a partir del viernes vamos a proponer el plan del cierre de la planta, este es un proceso que va a tomar tiempo porque no se trata solamente de sacrificar a los cerdos que quedan y enterrarlos en una fosa común, sino que hay que hacer un proceso de disminución de la población de cerdos, de traslado y de sacrificio", añadió Mañalich.
El parlamentario Guido Girardi, presidente del Senado, ha culpado al lobby de las grandes empresas y a la debilidad de la institucionalidad ambiental como los responsables de la situación porcina: "Nuestra Ley es tan débil que es un traje a la medida para los intereses económicos, la enfermedad tiene que ver con la institucionalidad que se pone de rodillas a los intereses de los empresarios, esta es una Ley de pacotilla que hay que cambiar. Acá hay gente que se cree dueña de fundo, Agrosuper tiene los mismos problemas en Melipilla y la VI Región".
El Parlamentario respaldó sus dichos con un informe del Gobierno de Atacama fechado el cuatro de abril de este año, que dice que la empresa Agrosuper incumplió diversos requisitos necesarios para su funcionamiento. "Atendida la gravedad de los incumplimientos citados y su significativo impacto en la población, es que se solicita disponer como medida provisoria, la prohibición de continuar implementando planteles de reproductoras, 'stud' (semental) de machos y planteles de destete venta, hasta que la empresa demuestre fehacientemente que no existirán emisiones de olores significativos percibidos por la comunidad", comenta el escrito.
Por su parte, Cristian Tapia, el alcalde de Vallenar, la principal localidad cercana a Freirina, ha advertido que desde septiembre de 2011 se han denunciado los malos olores, pero que "la empresa ha establecido un lobby para aprobar el proyecto Pascua Lama, un lobby por Castilla, un lobby por los proyectos mineros y ahora un lobby para Agrosuper. No vamos a seguir aceptando más abusos, esta debe ser la última vez, se debe escuchar a las autoridades locales pero por sobre todo a los pobladores y la ciudadanía".
¡Bestias de Inglaterra, bestias de Irlanda! / ¡Bestias de toda tierra y clima! / ¡Oís mis gozosas nuevas / que cantan un futuro feliz!, cantaba el Cerdo Mayor a sus camaradas, el protagonista de 'Rebelión en la Granja', tratando de incitar a las masas. "No resulta entonces de una claridad meridiana, camaradas, que todos los males de nuestra vida provienen de la tiranía de los seres humanos", concluía el Cerdo Mayor.
Jorge Barreno
El Mundo.es
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