Bautista Rojas Gómez
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Indignación y falta de confianza en las instituciones públicas es lo que siente la periodista y presentadora de televisión Soraya Castillo, luego de enterarse que las autoridades de Salud Pública mintieron sobre los resultados de una prueba practicada a su hija de 17 años, para detectar el virus H1N1.
“La vida de mi hija corrió peligro porque el departamento de Epidemiología me dijo que el resultado salió negativo al virus A”, expresó la comunicadora.
Castillo reveló a Clave Digital que no fue hasta 12 días después de habérsele practicado las pruebas a su hija que se enteró que ésta había contraído la enfermedad.
De acuerdo con la comunicadora, la adolescente presentó síntomas de influenza el pasado 27 de mayo, por lo que decidió darle aviso al Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud Pública para que le dieran seguimiento al caso.
Para ese entonces, las pruebas que se les practicaba a los sospechosos del virus eran enviadas al laboratorio del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC) para su confirmación.
Sin embargo, a la comunicadora le informaron que la muestra de la menor no fue enviada porque “no era necesario”.
“Los resultados que salieron negativos me los dio el 28 de mayo la doctora Indira Guillén y le sugerí que esa muestra se llevara a Atlanta, y ella me dijo que no había necesidad”, manifestó.
La comunicadora explicó que, antes de obtener los resultados, había decidido poner en práctica una serie de medidas por temor a que su hija padeciera el virus. Dentro de las medidas destacó el aislamiento de la adolescente enferma, el uso de mascarillas por parte del personal doméstico y evitar el contacto con sus amigos y familiares.
Sin embargo, según dijo, dejó de poner en práctica las medidas luego de enterarse de que las pruebas, supuestamente, arrojaron resultados negativos.
“Tenía esas medidas porque soy asmática y mi hijo también y no quería que las cosas se complicaran. Mi hija fue diagnosticada originalmente como negativa en la prueba del virus, pero varios días después recibí la información de que el resultado había sido en realidad positivo, y lo que me duele es que pude haberla medicado”, agregó.
Soraya Castillo narró que se enteró del diagnóstico erróneo porque “se le escapó” a una empleada de Epidemiología, quien llamó a la comunicadora para cuestionar el estado de salud de su hija.
Manifestó que se sentía muy preocupada por las reiteradas llamadas que recibió del personal de Epidemiología y las insistentes preguntas que consideraba fuera de lugar ante un caso que había dado negativo.
Castillo reveló que decidió llamar al secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, a quien le informó lo sucedido, pero que éste le dijo que no necesariamente se le informa a los familiares cuando el virus da positivo, mucho menos si es un menor de edad.
“Le dije que mi hija estaba muy mal y que aquí vino mucha gente a verla después que dije que salió negativa. Yo me sentí impotente porque no tuve el derecho de medicar a mi hija y el secretario de Salud me dijo que le de gracias a Dios porque no le dí el medicamento porque tiene efectos secundarios muy negativos”, indicó Castillo.
Disminuye cantidad de muestras
En las últimas horas, el número de muestras que llegan al Centro de Educación Médica y Amistad Dominico-Japonesa (CEMADOJA) para ser analizadas y detectar si poseen la influenza H1N1, disminuyó considerablemente, según informó el director de la unidad sanitaria, Alejandro Montero.
Aunque no ofreció cifras, Montero indicó que la disminución de las muestras se debe a las medidas de concienciación adoptadas por las autoridades de Salud Pública, las cuales recomiendan a las personas acudir al centro hospitalario sólo si presentan tres de los síntomas asociados a la influenza.
En tanto, el número de pacientes que visita la sala de Triaje Respiratoria del hospital Luis Eduardo Aybar se mantiene entre 150 a 200 personas por día, mientras se toman entre 40 y 50 muestras diarias para detectar la influenza. La mayoría de los pacientes que se les realiza las pruebas son jóvenes y adolescentes de entre 15 a 30 años de edad.
Ante la gran cantidad de pacientes que ingresaban al hospital en busca de atenciones médicas, las autoridades tuvieron que reforzar el personal médico de Triaje para cubrir la demanda.
Hasta el momento se han confirmado 91 casos de la influenza A en el país, mientras que las autoridades continúan alertando a la ciudadanía para evitar que se sigan incrementando los afectados.
Jajaira Figari
Clave Digital
“La vida de mi hija corrió peligro porque el departamento de Epidemiología me dijo que el resultado salió negativo al virus A”, expresó la comunicadora.
Castillo reveló a Clave Digital que no fue hasta 12 días después de habérsele practicado las pruebas a su hija que se enteró que ésta había contraído la enfermedad.
De acuerdo con la comunicadora, la adolescente presentó síntomas de influenza el pasado 27 de mayo, por lo que decidió darle aviso al Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud Pública para que le dieran seguimiento al caso.
Para ese entonces, las pruebas que se les practicaba a los sospechosos del virus eran enviadas al laboratorio del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC) para su confirmación.
Sin embargo, a la comunicadora le informaron que la muestra de la menor no fue enviada porque “no era necesario”.
“Los resultados que salieron negativos me los dio el 28 de mayo la doctora Indira Guillén y le sugerí que esa muestra se llevara a Atlanta, y ella me dijo que no había necesidad”, manifestó.
La comunicadora explicó que, antes de obtener los resultados, había decidido poner en práctica una serie de medidas por temor a que su hija padeciera el virus. Dentro de las medidas destacó el aislamiento de la adolescente enferma, el uso de mascarillas por parte del personal doméstico y evitar el contacto con sus amigos y familiares.
Sin embargo, según dijo, dejó de poner en práctica las medidas luego de enterarse de que las pruebas, supuestamente, arrojaron resultados negativos.
“Tenía esas medidas porque soy asmática y mi hijo también y no quería que las cosas se complicaran. Mi hija fue diagnosticada originalmente como negativa en la prueba del virus, pero varios días después recibí la información de que el resultado había sido en realidad positivo, y lo que me duele es que pude haberla medicado”, agregó.
Soraya Castillo narró que se enteró del diagnóstico erróneo porque “se le escapó” a una empleada de Epidemiología, quien llamó a la comunicadora para cuestionar el estado de salud de su hija.
Manifestó que se sentía muy preocupada por las reiteradas llamadas que recibió del personal de Epidemiología y las insistentes preguntas que consideraba fuera de lugar ante un caso que había dado negativo.
Castillo reveló que decidió llamar al secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, a quien le informó lo sucedido, pero que éste le dijo que no necesariamente se le informa a los familiares cuando el virus da positivo, mucho menos si es un menor de edad.
“Le dije que mi hija estaba muy mal y que aquí vino mucha gente a verla después que dije que salió negativa. Yo me sentí impotente porque no tuve el derecho de medicar a mi hija y el secretario de Salud me dijo que le de gracias a Dios porque no le dí el medicamento porque tiene efectos secundarios muy negativos”, indicó Castillo.
Disminuye cantidad de muestras
En las últimas horas, el número de muestras que llegan al Centro de Educación Médica y Amistad Dominico-Japonesa (CEMADOJA) para ser analizadas y detectar si poseen la influenza H1N1, disminuyó considerablemente, según informó el director de la unidad sanitaria, Alejandro Montero.
Aunque no ofreció cifras, Montero indicó que la disminución de las muestras se debe a las medidas de concienciación adoptadas por las autoridades de Salud Pública, las cuales recomiendan a las personas acudir al centro hospitalario sólo si presentan tres de los síntomas asociados a la influenza.
En tanto, el número de pacientes que visita la sala de Triaje Respiratoria del hospital Luis Eduardo Aybar se mantiene entre 150 a 200 personas por día, mientras se toman entre 40 y 50 muestras diarias para detectar la influenza. La mayoría de los pacientes que se les realiza las pruebas son jóvenes y adolescentes de entre 15 a 30 años de edad.
Ante la gran cantidad de pacientes que ingresaban al hospital en busca de atenciones médicas, las autoridades tuvieron que reforzar el personal médico de Triaje para cubrir la demanda.
Hasta el momento se han confirmado 91 casos de la influenza A en el país, mientras que las autoridades continúan alertando a la ciudadanía para evitar que se sigan incrementando los afectados.
Jajaira Figari
Clave Digital
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