La bandera Loma Miranda parque nacional se mantiene en alto, pese a crecer los temores de que el gobierno de Danilo Medina ordene un asalto violento al espacio de coordinación, cuya primera víctima sería la libertad de reunión y otros derechos elementales que en teoría consagra la Constitución dominicana.
El fin de semana, los aprestos militares provocaron una tensión permanente en la proximidad del puente peatonal de la autopista Duarte, con las vías hacia Constanza y San Francisco de Macorís.
La proclama de “salvaguardar el orden público” ha sido una cháchara de intimidación oficialista orientada a reprimir los más sanos sentimientos por conquistas sociales para el pueblo dominicano. En este paraíso de la libertad de prensa, el programa televisivo Nocturnal fue cerrado por un contingente policial.
Monseñor Antonio Camilo aclaró en La Vega que respetar no es doblegarse: una señal de dignidad y no de arrodillarse. El gobierno de Danilo Medina hizo lo contrario: se doblegó sumiso ante Falcondo y otros intereses corporativos, en un acto indigno en que se irrespetó la soberanía dominicana, tan pregonada como pose.
El Palacio Nacional alienta la trama disolvente de la bandera Loma Miranda parque nacional con una sarta de argumentos refutados ampliamente por la Academia de Ciencias.
La primera línea bajada por la mutual Falcondo-Palacio fue doblegar a los legisladores afines al maletín, carentes de cara para explicar porqué llevaron al bolsillo la misma mano levantada un día antes en favor de loma Miranda.
Esos y cuantos se doblegan y no se respetan cuentan con el aplauso de un oficialismo jubiloso que dispara una ráfaga de espacios pagados con el dinero del contribuyente. Como el Palacio se doblegó a Falcondo, irrespeta el apoyo concitado por la bandera loma Miranda parque nacional.
Curiosamente son ligeros en proclamar un “amor a la patria” que no tiene huellas ni fechas “en el calendario”.
La movilización y el acto presidido por monseñor Antonio Camilo en La Vega fue pacifista de principio a fin.
Pero las intimidaciones a centenares de personas y familias mediante contingentes militares ya constituyen una peligrosa amenaza a la paz pública. Por supuesto, dicha amenaza tiene escasa repercusión mediática, otro apoyo del que disfruta el actual régimen, líder máximo en impunidad de nuestra historia contemporánea.
Raúl Pérez Peña (Bacho)
lasmanaclas@gmail.com
PANCARTA
Listín Diario.com
http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2014/9/15/337776/Respetar-vs-doblegarse-intimidar-con-amenazas
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