Eduardo Álvarez denuncia ante la OEA el caso de corrupción Bautista-Martelly
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Eduardo Álvarez, empresario y dirigente del Partido Reformista, denunció ante el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, el escándalo de corrupción que envuelve al senador dominicano Félix Bautista y al presidente de Haití, Michel Martelly.
Esta es la misiva de Álvarez a la OEA:
Santo Domingo, DN
Republica Dominicana
24 de abril, 2012.
Señor
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA)
Don José Miguel Insulza
Honorable Señor Secretario:
Soy un ciudadano dominicano. Oriundo y residente en uno de los estados miembros de la Organización de Estados Americanos [OEA], lo cual me hace parte de ese organismo, supongo.
Me siento, por tanto, autorizado e inclinado a escribir a la OEA para hacer algunas preguntas y quejarme del poco interés que presta a los asuntos concernientes a los habitantes de cada uno de los países afiliados, y a los incontables abusos de que son objetos en algunos países del continente, Republica Dominicana entre ellos.
Estas son las preguntas:
1. ¿La OEA existe para defender a los mandatarios de los países miembros o a los Estado miembros?
2. ¿Es la OEA un sindicato de presidentes o una organización de carácter permanente, regional e impersonal?
3. ¿Puede un ciudadano, Motus propio, o representado en una organización civil exponer ante la OEA sobre el abuso a que suelen ser sometidos por jefes de Estados que usan y abusan del tesoro público, para perpetuarse en el poder, arreglando e imponiendo sus impunidades, incluyendo a testaferros y allegados?
4. ¿No es la corrupción una seria amenaza para la estabilidad y el estado de derecho a que aspiran los ciudadanos de cada país y debe promover la OEA?
5. ¿Legitima la OEA todos los abusos y el uso de recursos, el enriquecimiento, amparado en orden legal impuesto a base de tales oprobios?
6. ¿Existe la OEA apenas para intervenir cuando estos mandatarios, evidentes usurpadores y propiciadores de un cuadro político y económico tendiente a sustituir lo que de bueno pueda aportar la democracia para imponer un sistema personal de dominación, cuasi dictatorial, con la careta de liberalismo y el pluralismo político?
7. ¿Se vale, amigos de la OEA, desplegar una suerte de dictadura encubierta por una farsa cívica y política, en la que se compra la voluntad popular con directo del Estado, se presiona y extorsiona a quienes se resiste a participar sus falsificada democracia, sainete vulgar donde, para rematar, se compran, cuando no se presionan, los medios de información, ocultando todas las barbaridades que se cometen en nombre de la democracia?
8. ¿Qué preocupa más a la OEA, en realidad: que un gobierno de facto, no “elegido” se legitime administrando un Estado con justicia, equidad y seriedad o que un gobernante utilice el tesoro público a su antojo, para perpetuándose secuestrando todos los poderes, como ocurre en mi país?
En lo que a la República Dominicana se refiere, hay motivos suficientes para que la OEA y/o cualquier organismo vigilante, tome carta seriamente, a los fines de proteger a sus ciudadanos del saqueo voraz a que está siendo sometida por parte de los actuales gobernantes.
No tenemos que citar aquí informaciones que ese organismo debe conocer sobre los millonarios contratos obtenidos en Haití, de grado a grado, por un senador de la Republica [del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana / PLD], Félix Bautista, evidentemente como pago a donaciones por casi tres millones de dólares al presidente haitiano Michel Martelly. El primer ministro de ese país, Gary Connille., renunció escandalizado ante tales contratos.
Otro ex primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, antecesor de Connile, reveló que fue luego de una conversación que él sostuvo con el presidente Leonel Fernández, en 2010, que Félix Bautista se le acercó para ofrecerle el servicio de sus empresas para la construcción de obras de infraestructura en Haití. El dato se encuentra en un reportaje del periódico The Miami Herald, bajo la firma de los periodistas Ezra Fieser y Jacqueline Charles en el cual se reproducen las declaraciones de Bellerive."Es cierto que Félix Bautista nos presentó varias empresas dominicanas, porque le preguntamos a Leonel Fernández, para ayudarnos a encontrar empresas dispuestas a trabajar de inmediato, incluso sin pago por adelantado. No sabía que él era el dueño de las acciones de las diferentes empresas", dijo Bellerive, según cita el rotativo miamense.
Bajo el título de Autoridades dominicanas investigan los contratos de senador en Haití, el diario destaca el “revuelo político” que ha causado la revelación de que el poderoso senador Félix Bautista, hombre de confianza del presidente Leonel Fernández, había pagado al menos US$2.5 millones al candidato y posterior presidente haitiano Michel Martelly, al mismo que recientemente condecoró el gobernante dominicano con la más alta orden. Los periodistas Ezra Fieser y Jacqueline Charles indican en su texto que trataron de comunicarse con el senador Bautista, pero que éste nunca tomó el teléfono.
A continuación, reproduzco, en su texto y lengua original, la introducción de un extenso trabajo publicado por el Time, medio que resalta el daño que estos esos escándalos ocasionan en el proceso de donaciones y otras ayuda a Haití. Edición del 15 de este mes, en el siguiente enlace
http://www.time.com/time/world/article/0,8599,2112023,00.html
When Haitian President Michel Martelly visited the Dominican Republic last month, he was awarded the country's highest honor for a foreign head of state, in large part for his efforts to lure reconstruction investment to Haiti after its catastrophic 2010 earthquake, which killed more than 200,000 people. In an interview in Santo Domingo, the Dominican capital, Martelly told TIME he's "tried to change the perception [the world] has of Haiti as a place where nothing works," and he listed his accomplishments so far, including $450 million in tourism investment. "Haiti is a land of opportunity," the boisterous former carnival singer said. "Because Haiti is still a virgin."
But a few days later, accusations of less than virgin behavior were swirling around both Martelly and one of the Dominican Republic's most prominent politicos. In a March 31 national television broadcast, Dominican investigative reporter Nuria Piera alleged that Dominican Senator Félix Bautista — who owns or controls construction companies that in the past year have received Haitian government contracts worth more than $200 million — paid Martelly a total of almost $2.6 million during Martelly's presidential campaign and after his landslide victory in Haiti's 2011 election. The charge, based on spreadsheets of bank records Piera displayed on the air, was serious enough to prompt Dominican federal prosecutors to declare Bautista under investigation. Both the Senator and Martelly, whose office calls the allegation "a media lynching," deny it.
Para el diario Le Nouvelliste, de Haití, el origen de estos escándalos se remonta a la donación de un plantel universitario al pueblo haitiano por parte del dominicano. Veamos sus observaciones: Con los contratos lucrativos escándalo entre dominicanos empresas y el gobierno de Haití tras el terremoto del 12 de enero de 2010, surgen muchas preguntas acerca de la verdadera motivación de las autoridades dominicanas mediante la construcción de un campus universitario en un apuro en Haití. Firma, recientemente, el memorando de entendimiento para la cooperación entre los dos países en el campo de la educación superior, la ciencia y la tecnología sólo ha fortalecer y legitimar estas dudas. Este medio, fundado 1890, observa y lamenta que una red binacional mafiosa obstruya los aportes que viene recibiendo la nación más pobre del hemisferio occidental. Le Monde, de Paris, no ha dejado de destacar estos hechos.
El mismo senador Bautista, cercano colaborador del presidente Leonel Fernández, hizo similares donaciones a candidatos presidenciales de Guatemala, Panamá y Perú, donde tales acciones están siendo cuestionadas por la opinión pública y organismos oficiales.
Una última e inevitable pregunta: ¿Qué podemos esperar los dominicanos de la OEA, comprobada la denuncia y los casos enumerados? Si para muestra, basta un botón, esta carta ha sido más que suficiente. O, tal vez, deba peguntar ¿qué debemos hacer, los pasos a seguir, ante cuáles instancias, en caso de que la burocracia y normas priven a la OEA de tomar acciones o recomendarlas?
Agradezco, de antemano, su amable atención y respuestas a estas preguntas.
Atentamente,
Eduardo Álvarez,
dominicano
Santo Domingo, DN
Republica Dominicana