Los animales solicitamos nuevas elecciones
El primero que llamó selva a lo que han convertido a la República Dominicana la cleptocracia gobernante desde 2004 fue el embajador dominicano en Panamá, César Medina. Ese crédito nadie debe quitárselo, lo que nadie se explica es cómo sigue siendo representante en el extranjero de su patria un tipo que tenga tan baja calificación de sus compatriotas.
Le tocó el turno ahora al flamante presidente de la Junta Central Electoral, sin medir las consecuencias, en un tweet confiesa que prefiere a su hija en Estados Unidos, lejos de esta selva.
En ambos casos los funcionarios del Estado nos consideran a los dominicanos animales, salvajes, que vivimos en esta selva donde ellos nos hacen el favor de manejar miles de millones de pesos, uno, y devengar 40 mil dólares mensuales de salario el otro.
Cuando se afirma que este pueblo reeligió a un inescrupuloso para dirigir los destinos nacionales por cuatro años más no se exagera, César Medina sigue siendo embajador de esta administración y a Roberto Rosario antes de las elecciones generales del 15 de mayo Reinaldo Pared Pérez, secretario general del PLD, le prometió que se quedaría en la JCE por cuatro años más.
Independientemente de los intereses económicos del empresariado dominicano, la iglesia católica y de los medios de comunicación de los grupos económicos, los resultados de las elecciones no deberían aceptarse, el pueblo dominicano que no votó por el continuismo del PLD y sus asociados no debemos validar los datos que nos suministra una entidad dirigida por un individuo que nos considera animales, bestias que vivimos en una selva.
Entendemos que el empresariado tiene su agenda en apuros para recoger los salarios de los dichosos que tienen empleos a través de sus negocios, es razonable que los ensotanados deseen que sus partidas presupuestarias asignadas desde el gobierno no tengan contratiempos para que les lleguen a las manos; y que los grupos empresariales de comunicación están a la espera de los multimillonarios pagos que deben abonárseles desde las distintas empresas del Estado que financiaron la reelección.
Eso lo entendemos, les rogamos que tengan un poco de paciencia porque el pueblo o los animales de esta selva tenemos otros planes, no aceptar el fraude cometido desde el gobierno y la JCE.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
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