Coronel Rafael Briceño de la Fuerza Aérea Venezolana relata la historia inédita.
“Me negué a bombardear a Santo Domingo”
“En el año 1955 Rómulo Betancourt sufre el atentado que casi le cuesta la vida; para la época yo estaba en el mejor escuadrón de la Fuerza Aérea, el B-40, del que fui comandante más tarde.
Pues bien, nos llegó la orden presidencial a través del ministro de la Defensa, que preparáramos diez aviones para bombardear Santo Domingo, República Dominicana.
Fue una orden bien precisa que estipulaba bombardeo nocturno y ataque al palacio presidencial donde estaba el general Leonidas Trujillo (NR: a Trujillo, alias Chapita, Betancourt lo responsabilizó del atentado y éste juró vengarse).
Varios de nosotros decidimos que no haríamos la operación y nos iríamos hacia Cuba; en pleno vuelo ya habíamos tomado esa decisión.
Finalmente, se reunió la Organización de Estados Americanos y el bombardeo se suspendió.
Fernando Olivares Méndez / Soberania.org
http://www.soberania.org/Articulos/articulo_2488.htm
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