El príncipe Guillermo y Kate Middleton, a la salida del hospital Eduardo VII. / LEON NEAL (AFP)
Todo indica que la mujer, que pasó una llamada que creía de la reina, se ha suicidado
Se llamaba Jacintha Saldanha, era madre de dos hijos y llevaba cuatro años en la clínica
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La policía británica ha encontrado muerta esta mañana a la recepcionista del Hospital Rey Eduardo VII, que pasó a la habitación de la duquesa de Cambridge una llamada de una periodista australiana, que se había hecho pasar por Isabel II. Todo indica que la mujer, enfermera que trabajaba de telefonista en la recepción del hospital, se ha quitado la vida. Ha sido identificada como Jacintha Saldanha, era madre de dos hijos y llevaba cuatro años trabajando en la clínica.
Un portavoz de Scotland Yard ha confirmado: “La policía fue llamada aproximadamente a las 9.25 de la mañana del viernes, 7 de diciembre, para informar de que una mujer había sido encontrada inconsciente en una dirección de Weymour Street, W1. Acudió el Servicio de Ambulancias de Londres y la mujer fue hallada muerta en el lugar. Las investigaciones determinarán las circunstancias del incidente.
En estos momentos la muerte no está siendo tratada como sospechosa”.
La dirección del hospital ya ha contactado con la familia de la fallecida, según los medios británicos, en lo que vendría a ser la confirmación de que se trata de la recepcionista que pasó la llamada. El domicilio en el que fue hallado su cuerpo está muy cerca de las instalaciones hospitalarias, un centro privado en el que tradicionalmente son atendidos los miembros de la familia real.
La llamada que parecer ser la causa de esta tragedia, se produjo a las 5.30 de la mañana del martes, cuando dos locutores de la cadena australiana 2Day FM llamaron al hospital haciéndose pasar por Isabel II y por Carlos de Inglaterra. La presentadora que suplantó a la reina y el presentador que se hizo pasar por el príncipe no se parecían en nada a ellos, pero consiguieron con toda facilidad hablar con la enfermera que estaba en la habitación de la duquesa de Cambridge. Ingresada desde el lunes aquejada de fuertes vómitos y mareos debido a un incipiente embarazo, Kate fue dada de alta el jueves.
“Hola, ¿puedo hablar con Kate, mi nieta?”, dijo la periodista a la persona que la atendía la centralita. Eso bastó para que le pasara la llamada. La enfermera, que se puso entonces al teléfono, le explicó que “en este momento está durmiendo, ha tenido una noche sin problemas; le han dado algunos líquidos y en estos momentos está estable. La supuesta reina explicó que le gustaría pasar a visitarla y preguntó a qué hora sería más conveniente. “A cualquier hora después de las nueve”, le respondió la enfermera, que tampoco pareció sospechar nada cuando apareció el príncipe Carlos en escena y madre e hijo parecieron discutir sobre cuando estaría libre para acompañarla y ella se quejó de que sus “malditos” perros estaban ladrando.
La enfermera incluso añadió el detalle de que “no ha tenido vómitos mientras estaba conmigo y ha estado durmiendo a ratos”.
Un portavoz del centro médico declaró entonces que “el Hospital Rey Eduardo VII lamenta profundamente este incidente”. “Ha sido una broma estúpida que todos lamentamos”. Estúpida y trágica.
Walter Oppenheimer
Londres / El País.es
http://elpais.com/elpais/2012/12/07/gente/1354892669_767216.html
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