Bravucones electrónicos
En la radio y televisión dominicana, los bravucones se dan como la verdolaga; el patriotismo que se expresa en los medios de comunicación es desproporcional a la vocinglería cotidiana, defendiendo intereses y justificando la impunidad de los que han vendido la patria y con ella los valores cívicos. Se trata de una competencia verbológica al servicio de causas malversadoras del dinero del erario, que no pueden justificarse con voces de hombrías altaneras que solo manifiestan una subida en los decibeles de la audición, pero son carentes de valentía en el terreno de la credibilidad de las ideas.
Son los bravos de las escoltas y los aguerridos de la desinformación, porque a la hora del enfrentamiento frontal escogen los sanitarios y orinales para protegerse. Son auténticos defensores de las prebendas de estado por la venta de conceptos sin haber experimentado nunca el riesgo de intercambiar trompadas, ni siquiera en el recreo de la escuela.
Los medios electrónicos de comunicación son la gran coraza de sus complejos y el gran escudo de su cobardía. Un país con tantos guapos electrónicos no puede experimentar transformaciones sociales serias y mucho menos, encaminarse a un sistema de derecho donde prevalezca la veracidad de las denuncias y el sometimiento a los simuladores y desfalcadores del Estado.
Son muchas las voces y cacareos en el gallinero electrónico, pero son pocos los gallos que cantan con la virilidad de enfrentar los enemigos de la patria o aquellos impunes que han vulnerado los valores cívicos. Todo es vocinglería compromisaria de los actos dolosos con la manipulación de una mediatización pagada al servicio de la corrupción.
Detrás de esas voces existe una realidad palpable, la venta de sus conciencias, que es la venta de su dignidad, y lo penoso es que así viven haciendo culto a la mediocridad como auténticos farsantes.
Ojalá y los actores del poder judicial reivindiquen su responsabilidad de limpiar el camino y transparentar la administración de los recursos del pueblo.
Ahhhhhhh... ¡¡¡Me faltó decir que hay excepciones!!!
Ricky Noboa
Pensando...
Listín Diario
http://listindiario.com/puntos-de-vista/2012/12/19/259406/Bravucones-electronicos
En la radio y televisión dominicana, los bravucones se dan como la verdolaga; el patriotismo que se expresa en los medios de comunicación es desproporcional a la vocinglería cotidiana, defendiendo intereses y justificando la impunidad de los que han vendido la patria y con ella los valores cívicos. Se trata de una competencia verbológica al servicio de causas malversadoras del dinero del erario, que no pueden justificarse con voces de hombrías altaneras que solo manifiestan una subida en los decibeles de la audición, pero son carentes de valentía en el terreno de la credibilidad de las ideas.
Son los bravos de las escoltas y los aguerridos de la desinformación, porque a la hora del enfrentamiento frontal escogen los sanitarios y orinales para protegerse. Son auténticos defensores de las prebendas de estado por la venta de conceptos sin haber experimentado nunca el riesgo de intercambiar trompadas, ni siquiera en el recreo de la escuela.
Los medios electrónicos de comunicación son la gran coraza de sus complejos y el gran escudo de su cobardía. Un país con tantos guapos electrónicos no puede experimentar transformaciones sociales serias y mucho menos, encaminarse a un sistema de derecho donde prevalezca la veracidad de las denuncias y el sometimiento a los simuladores y desfalcadores del Estado.
Son muchas las voces y cacareos en el gallinero electrónico, pero son pocos los gallos que cantan con la virilidad de enfrentar los enemigos de la patria o aquellos impunes que han vulnerado los valores cívicos. Todo es vocinglería compromisaria de los actos dolosos con la manipulación de una mediatización pagada al servicio de la corrupción.
Detrás de esas voces existe una realidad palpable, la venta de sus conciencias, que es la venta de su dignidad, y lo penoso es que así viven haciendo culto a la mediocridad como auténticos farsantes.
Ojalá y los actores del poder judicial reivindiquen su responsabilidad de limpiar el camino y transparentar la administración de los recursos del pueblo.
Ahhhhhhh... ¡¡¡Me faltó decir que hay excepciones!!!
Ricky Noboa
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