Señores y señoras, mil docientos millones de pesos son muchos cuartos. Se trata de una suma de dinero importante aquí y en Pekín, que hasta los mismísimos Carlos Slim, Warren Buffett o Bill Gates la tendrían en cuenta para realizar cualquier negocio.
Pero para nosotros los dominicanos, parece no tener la menor importancia., pues un partido político (el PRD, para más señas) no ha podido explicar con comprobantes a la Cámara de Cuentas en qué forma gastó 1,200 millones de pesos que le regaló el Estado en virtud de una mala ley, dizque para fortalecer la democracia.
El cuento de que se perdieron en medio de una trifulca interna de dicho partido los documentos que servirían de soporte para demostrar que ese dinerito se gastó bien gastado, no se lo va a creer nadie. Mejor que nos cuenten uno de vaqueros.
Lo cierto del caso es que el destino de dichos 1,200 millones quedará para siempre en el misterio y no habrá sanciones para nadie. Y San se Acabó. ¡Cosas de mi país!
Rafael Molina Morillo
El Día
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