Los días de reinado de Nicolás Maduro y el chavismo en Venezuela tienen fecha de vencimiento, el reloj camina inexorablemente hacia ese momento de caducidad y ellos lo saben, están tratando por todos los medios de prolongar su estadía en el poder pero sus torpezas no ayudan y lo aceleran.
La víctima más reciente del autoritarismo y arrogancia del régimen militar y dictatorial de Nicolás Maduro es Colombia. Los más vulnerables, los pobres de Colombia que han emigrado o viven al borde de la frontera colombovenezolana.
No ha sido necesario que el Departamento de Estado o la CIA (según ellos eternos conspiradores) desacrediten al régimen chavista, ellos mismo se han encargado de revelarse ante sus hermanos latinoamericanos como un gobierno corrupto, violador de todos los derechos civiles y humanos establecidos globalmente y negadores de la libertad de prensa, libertad de expresión y del ejercicio político democrático.
Leopoldo López (futuro presidente de Venezuela), María Corina Machado y 74 presos políticos más que reposan en las cárceles infrahumanas venezolanas son parte de los cargos que les serán imputados a los jerarcas chavistas en los tribunales de justicia.
Colombia no irá a la guerra con Venezuela, no habrá golpe de estado ni guerra civil en Venezuela, saldrán del poder por la fuerza del voto popular y Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y todos los que han abusado inmisericordemente del poder terminarán en los mismos calabozos en que han mantenido a la oposición arbitrariamente durante sus mandatos.
Se incautarán las fortunas malhabidas, se dictarán sentencias justas por jueces de profesión y de probada solvencia judicial y moral; y el chavismo será cosa del pasado.
Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
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