Qué vergüenza! En la República Dominicana la impunidad tiene precio: cuesta US$184 millones, pagaderos a plazo, en 8 años, sin intereses, con un avance de US$30 millones.
Es eso lo que representa el acuerdo ignominioso anunciado por el Procurador General con la empresa delincuente Odebrecht.
La pobreza de principios, de los que presiden este gobierno es tal, que calcularon que con el anuncio de la promesa del avance de los US$30 millones, nos llenarían los ojos y silenciarían nuestra boca. ¡Cuanto subestiman a nuestro pueblo!
La ciudadanía decente de este país, que es mucha, no quiere pacto confidencial con ladrones. Aspira a lo que es propio de una democracia: Una sentencia ejemplar, que mande a la cárcel común a los funcionarios y representantes que recibieron sobornos, sin importar si se trata de presidentes, senadores, diputados, ministros, directores o ex incumbentes de estas funciones. Que envíe a la cárcel a los ejecutivos de Odebrecht. Que unos y otros sean multados con el duplo de los sobornos. Que paguen el monto de las sobre evaluaciones de las obras. Que paguen las indemnizaciones por los daños causados con sus actos delictuales.
Presidente Medina, nada de lo sucedido con la empresa Odebrecht le es ajeno.
Es de su conocimiento que entre los vinculados a las obras sobrevaluadas y que dieron lugar a los sobornos hay altos funcionarios de su gobierno y usted, como jefe de gobierno le debe explicar a la ciudadanía porqué siguen en sus cargos. ¿Dónde quedó aquello del simple rumor público?
Del que fuera su jefe de campaña, Joao Santana, hay evidencias de ser una pieza clave en el trasiego de dinero de Odebrecht para el financiamiento de su campaña presidencial y su reelección. Afirmaciones como éstas que se escuchan a diario dentro y fuera del país, por su gravedad requieren que usted explique a la nación su relación, como asesor, de semejante delincuente internacional, hoy condenado en Brasil a 8 años de prisión por graves actos de corrupción.
Es de conocimiento general que siendo candidato de su partido viajó en el 2010 a Brasil y se reunió con Lula da Silva y Dilma Rousseff, los días 8 y 10 de septiembre, respectivamente. El 9.07.11 visitó a Dilma en la casa de gobierno y de nuevo lo hizo el 09.07.12, ya electo Presidente. El 31.01.13, usted recibió en el Palacio Nacional al ex presidente Lula Da Silva. La clave de todos estos contactos la encontramos en las declaraciones dadas por Dilma el 10.07.12 luego de reunirse con usted: “Brasil va a ayudar de manera decidida al presidente de la RD a buscar solución a su problema energético”. Esa solución terminó llamándose Central Termoeléctrica Punta Catalina. Estaba pues predeterminado que esa obra le correspondería a Odebrecht y a esos fines se montó una licitación manipulada a favor de esta empresa, a pesar de que su propuesta estaba sobrevaluada y sin que tuviera la experticia necesaria.
Su implicación, Presidente Medina, en la asignación a Odebrecht de Punta Catalina es de tal magnitud que tuvo la osadía de solicitar al Senado de la República mediante por el oficio 11387 del 06.05.2014, “la exención de todo tipo de impuesto sobre la renta”.
La ciudadanía merece que usted explique su parcialidad para la concesión de una obra sobrevaluada en más de mil millones de dólares y con una empresa con tan vasto historial delincuencial en la región.
Presidente Medina, la prensa registra su presencia el 7.8.13 en la inauguración de un nuevo proyecto turístico en Playa Dorada, junto a Ángel Rondón. También estuvo el actual Procurador General. El 27.10.13 usted acompañó a Ángel Rondón a la entrega por la ADHA de la medalla al mérito en ganadería. El 21.11.14 usted participó en la inauguración de la planta agroindustrial “Los Ángeles” propiedad de Ángel Rondón en SPM. ¿Cómo se explica una relación tan estrecha con la persona identificada, por la empresa delincuente, como el receptor de los 92 millones para los sobornos? ¿Cómo ignorar la denuncia de su ex director de Aduanas, Fernando Fernández, de que parte del dinero de los sobornos se utilizó en su reelección e incluso se ha afirmado que con ese dinero se compraron legisladores para modificar la Constitución e introducir la reelección en su favor? A la ciudadanía le urge que usted de su versión sobre hechos y circunstancias tan graves que incluso cuestionan seriamente la legitimidad de su gobierno.
Presidente Danilo Medina, su gobierno está en el centro de un complejo tramado delincuencial, transacciones mafiosas, sobornos, licitaciones arregladas, sobrevaluación de obras --la principal de ellas aún en ejecución--, compra de legisladores, modificación de la Constitución, un Procurador General firmando contratos para “legalizar” el dolo. Por eso, Presidente Medina, mantenerse en silencio no hace más que fortalecer la idea de que su gobierno está enlodado hasta el cuello en los sobornos y sobre evaluaciones de Odebrecht.
Presidente Medina: dé la cara y explíquese ante la nación sobre estas graves imputaciones que pesan sobre su gobierno y de las que la población no le ve ajeno.
Es su obligación hacerlo. Es nuestro derecho y deber exigírselo.
Guillermo Moreno
Diario Libre
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