Adolorido, cansado, desganado, lento y ajado?

Padeciendo por ignorancia
Durante años padecí de dificultades para dormir y levantarme. Cuando despertaba me tomaba horas tomar el ritmo normal de actividad y movimiento de cualquier persona. En algún momento llegué a pensar que mi constitución física era débil y que mi capacidad de rendimiento era un asco.

Tenía tanto tiempo en esta situación que llegué a elucubrar que eso era intrínseco a mi cuerpo. Un buen día se lo comenté a una persona que por casualidad era médico, nada que ver con geriatría, nutrición o endocrinología; era un pediatra.

Hasta ese momento desconocía que con el correr de los años el cuerpo humano necesitaba vitaminas extras, por varias razones. Porque con la edad no se asimilan igual que cuando eres joven, por una alimentación no balanceada o por malos hábitos que consumen los nutrientes del cuerpo, como por ejemplo fumar, tomar alcohol, etc.

No había día que no tuviera una molestia o dolor en alguna parte, molestias y dolores no apropiados para mi edad. El pediatra me dijo que tomara complejo B y un multivitamínico. Como médico al fin, sabía que no lo haría por motus propio y la próxima vez que nos juntamos nos regaló dos frascos gigantes de vitaminas, complejo B y un multivitamínico.

Acepté el regalo y lo mantuve en una gaveta de mi habitación durante semanas. Había escuchado en una película que las vitaminas que vendían en 100 marcas diferentes eran un timo, que no funcionaban. Un día deseperado de mi lentitud, dolores, cansancio y dejadez, decidí comenzar a tomarlas.

Lo hacía como un hábito cada mañana, sin esperar nada. Dos pastillas acompañadas de mi café. Con el correr de los días mi vida cambió, nunca más he vuelto a sentir cansancio, mi sueño es calmo y reparador, mi apetito es normal y los dolores y molestias desaparecieron para siempre. De eso hace casi tres años.

Esta experiencia es personal, no todos los síntomas ni los cuerpos son iguales, antes de tomar cualquier decisión sobre qué medicarse consulte a su médico.

En resumen, nuestro cuerpo estaba seco de vitaminas, por ignorancia, desde que lo mantenemos en estado estable nunca más hemos padecido dolores, molestias, insomnio ni cansancio. Esto lo comparto para ayudar a otros como ese pediatra me ayudó a mí.


Marihal / DLRD