Ese día, en horas de la noche, luego del primer boletín, dado por la Junta Central Electoral (JCE), Pedro era toda alegría. No era para menos, su candidato (Danilo Medina) estaba puntero. El romo no faltó, los ataques a los adversarios (perredeístas) tampoco.
-Mi candidato ya ganó, decía a nivel que aumentaban los boletines, -hoy amanecemos bebiendo. y Entre cuentos y su posible cargo que obtendría en el nuevo gobierno pasó la noche.
El día siguiente (lunes), Pedro ameneció con un gran dolor de cabeza, fruto del alcohol ingerido el día anterior. En medio de su quebranto le pide a su mujer que la haga una sopa "boba". La dama con fiel obediencia se dirigió a la cocina para sastifacer el deseo de su "amado".
Dos horas después, Pedro lograr ponerse de pies y ante cuestionamientos de su esposa dice: "estoy bien ya. Mujer, voy al colmado a hacer una "comprita" con los tres mil pesos que me dieron los peledeístas para que vote por ellos. -Está bien mi amor, responde la dama".
Media hora después, Pedro regresa a la casa con las manos vacías. - "¿Qué pasó?", le cuestiona su mujer.
-"Me dicen en el colmado que el dinero es falso, esos morados no son fácil, no votó más por ellos", continuaba hablando el hombre de manera irritada.
Minutos después se dirige a la casa del que le entregó el dinero en busca de una explicación. A su llegada otros ocho estaban al frente de la residencia con el mismo problema que él. Sin recibir explicaciones cada uno se marchó a sus casas, y hasta el momento, no han recibido explicaciones del dinero supuestamente falso que recibieron.
Y como dice un viejo refrán: "el tiempo lo cura todo", y al pasar de los días, los engañados se han ido olvidando de la venta de su consciencia, y el remodermiento de qué, por un par de pesos, no votaron por el candidato de su preferencia.
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