De repente se descubrió que en Haití varios ‘buscones’ ofertaban en plena calle visas para viajar a la República Dominicana, por la suma de 180 dólares.
Periódicos dominicanos, entre ellos EL DÍA, publicaron fotografías de cartelones callejeros en Puerto Príncipe ofreciendo dicho servicio.
El visado para que extranjeros puedan visitar un país cualquiera es otorgado siempre por los consulados acreditados en la nación del solicitante, no por cualquier “tigre” apostado en una esquina determinada.
En el caso que nos ocupa, es lógico pensar que había un contubernio entre uno o más cónsules dominicanos y los buscones haitianos, para ganar así algún dinero que luego se repartía entre las dos partes.
La Cancillería reaccionó rápidamente y convocó a una reunión urgente a todos los cónsules dominicanos en Haití. Como solución al problema se decidió que en lo adelante todas las visas para haitianos serán emitidas únicamente por la Cancillería.
Pero ningún cónsul fue destituido, a pesar de que por lo menos uno de ellos debe ser culpable. Destitución y sometimiento a la Justicia es lo menos que debió hacerse, pero no. Nada de eso. La impunidad volvió a imponerse.
Por eso estamos como estamos.
Editorial El Día
http://www.eldia.com.do/editorial/2012/5/31/84173/Por-eso-estamos-como-estamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario