La deuda de 783 millones de pesos en que incurrió la Junta Central Electoral (JCE) con motivo de las elecciones debe ser aclarada en todos sus detalles. No sólo como ese siempre tan necesario aporte a la transparencia, sino para despejar cualquier tipo de suspicacia.
Vale mucho lo de la mujer del César. El presidente Roberto Rosario ha reclamado no sólo la aprobación de un presupuesto complementario por 700 millones de pesos, sino una gracia al Banco de Reservas sobre un préstamo para modernizar el Registro Civil.
La estructura con que opera el organismo genera una carga fija de gastos mensuales de 241,031,540.96 millones de pesos. Es posible que las 556 dependencias, su sede central, las 18 oficinas en el exterior, 167 oficialías, 10 unidades móviles, 55 delegaciones en hospitales, 7 centros de servicio, una oficina del Registro Civil, 55 juntas electorales y 142 de cedulación representen una carga financiera bastante pesada. Y que pueda aligerarse a través de un saneamiento administrativo.
Como el déficit que alega el presidente de la JCE no es de un par de pesos es más que necesario que la deuda se explique en detalles.
Cójanlo
El Nacional
http://elnacional.com.do/pagina-dos/2012/6/26/125983/Cojanlo
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