Sobeida Félix hizo un acuerdo con el Ministerio Público, entregó propiedades y declaró lo que sabía sobre su caso, cárcel y libertad condicional fue lo pactado. No soy quien para opinar sobre sus actuaciones o sobre conciliaciones. Pero, hubo un pacto entre las partes, abogado incluido. Sobeida cumplió, la justicia la engañó. En los Estados Unidos los tratos de este tipo son inviolables, el Estado y la Justicia cumplen su palabra para poder ser confiables y que los ciudadanos confiesen, atestigüen y descarguen su conciencia. Se sienta un precedente, en el futuro nadie confiará en los procuradores, fiscales ni jueces. Aquí no hay justicia, ni hombres con palabras ni respeto a las instituciones. Estamos gobernados y dirigidos por una pandilla de delincuentes (con sus excepciones).
Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
No hay comentarios:
Publicar un comentario