Sí, eres un asco

Andrés L. Mateo y el fracaso de los organismos de seguridad del Estado

¿Cuántos dominicanos resistimos una exhaustiva investigación de nuestras vidas desde que nacemos hasta el momento actual?

Imagine usted que cuando era un pre adolescente "maroteaba" las guayabas y los mangos en la cuadra del vecindario, esa acción típica de la muchachada es considerada en nuestro país más que un juego una obligación, pero ese material en manos de un canalla y difamador profesional puede convertirlo a uno hoy día en un ladrón o en alguien tan ofensivamente pobre que no tenía para comer en su casa.

Luego de tener a todos los organismos de seguridad del Estado (como muchas veces ha presumido tener a sus pies) durante meses escarbando en el pasado de uno de los intelectuales más sólidos de República Dominicana para utilizar este material en la campaña mediática que tratará de descalificarlo y desprestigiarlo, los calieses han fallado, prácticamente lo único que consiguieron fueron calumnias infundadas, veamos.

- Que tenía el apodo de Teterita.

- Poeta sin oficio que profana las páginas del diario Hoy.

- Intenta mellar honras ajenas.

- Es un frustrado y un mediocre.

- Es un insignificante social y laboral.

- Tiene poca calidad humana.

- Comportamiento hostil y chismoso.

- Realiza bajezas contra los profesores de su universidad.

- Maniobró para quitarle el puesto de Secretario de Cultura a Tony Raful.

Si antes admiraba al profesor Andrés Luciano Mateo, hoy, luego de leer el escaso material que los subalternos del DNI y otras hierbas aromáticas pudieron extraer desde su infancia hasta el día de hoy  sobre su proceder en la vida, esa admiración se convierte en devoción.

Espero pacientemente el artículo del jueves que viene, como lo hace todos los jueves la sociedad completa. Es mi deseo que no se distraiga con los ladridos del perro, el objetivo es el amo.

La decadencia de uno de los jefes del cuarto de guerra mediático de la cleptocracia gobernante es evidente, salirle al pueblo dominicano con chismes baratos de vecinas e inventos de acólitos al régimen lo dejan muy mal parado y por si no lo sabías degenerado: sí, eres un asco.

Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana