Sopa de ajo al tomillo.
(Para 4 raciones)
Ingredientes:
Un pedazo de pan candeal, mejor reposado
Dos dientes de ajo
Un tomate mediano y maduro
100 g de jamón ibérico muy magro (excelente y más barato el de paletilla)
4 huevos fresquísimos
Una rama de tomillo (farigola en la culinaria lengua de Pla)
Una cucharadita de pimentón
Un litro de agua mineral
Aceite de oliva
Sal gorda
Elaboración:
Sobre un generoso chorro de aceite, dore los ajos en lonchitas y el pan en finas rebanadas hasta que adquiera color. En ese punto añada el jamón picadito y, poco después, la pulpa del tomate picada y sin piel ni pepitas. Remueva el conjunto durante algunos minutos a fuego reducido para que el tomate se integre.
Añada el pimentón y, acto seguido para que no se queme, el agua mineral o si prefiere un caldo de ave generoso en verduras y bien desgrasado. Incorpore el tomillo y deje que amorosamente cueza no menos de media hora. Compruebe la sazón antes de disponerla en cazuelas de barro individuales para escalfar durante no más de un minuto (recuerde que el barro conserva largamente el calor) un huevo por comensal.
Si me quitaba la boina ante la sobriedad y suculencia del pulpo “a feira”, hoy ante la tradicional, reconfortante y humilde sopa de ajo, de nuevo me descubro.
Abraham García
Cocinando Palabras
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