Según las informaciones de entero crédito suministradas al Listín Diario por personal de la Cancillería supuestamente 1,500 empleados que no desempeñaban funciones específicas fueron cancelados de ese ministerio previo a la designación del nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro.
Según esas mismas fuentes, el exministro Carlos Morales Troncoso destinaba supuestamente del presupuesto de ese ministerio US$2.5 millones para pagar esa nómina de clientes políticos, lo que representa a la tasa del día que publica el mismo diario un total de 114 millones, 625 mil pesos mensuales, 115 millones de pesos redondeando.
Morales Troncoso estuvo diez años al frente del MIREX, llegó allí de la mano del expresidente Leonel Fernández en 2004 y mediante el Bloque Progresista, un conjunto de partidos familiares que se unieron al PLD para enfrentar a Hipólito Mejía y al PRD. En esta alianza estratégica los socios minoritarios han salido muy mal parados. La familia Castillo, Max Puig, Elías Wessin Chávez, Quique Antún, Leonardo Matos Berrido, José Francisco Peña Guaba, Amable Aristy Castro, Carlos Morales Troncoso, ahora, y la mayoría de los miembros de ese bloque han estado involucrados en serios problemas a lo largo de la década de esta sociedad.
Leonel Fernández mantuvo ocho años en sus gobiernos a un ministro presidente de un partido opositor bajo las condiciones expuestas sin tomar en cuenta el daño que ocasionaba a la imagen del país en el exterior y el daño que representaba a las relaciones comerciales.
Es necesario destacar que el actual presidente Danilo Medina en su campaña proselitista en 2008, había prometido que de ganar las elecciones eliminaría a los diplomáticos en "vacaciones". Danilo Medina ganó y Carlos Morales Troncoso mantuvo 1,500 empleados que costaban 115 millones de pesos mensualmente durante dos años y un mes de su administración. Y todo esto acabó porque el ministro supuestamente renunció por enfermedad.
La indolencia mostrada por el régimen con los recursos públicos desde hace una década es insoportable para un país pobre y endeudado irresponsablemente. En el futuro todos los involucrados en estas inconductas tendrán que declarar ante los tribunales de justicia, porque la impunidad solo se mantendrá mientras gobierne la cleptocracia que tarde o temprano caerá de su pedestal y se desgranará como cristal de Venecia.
Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
No hay comentarios:
Publicar un comentario