El ex presidente Dr. Leonel Fernández Reyna ha hecho un acto de sinceridad política al hablar ante un auditorio compuesto por sus seguidores dentro del Partido de la Liberación Dominicana de Nueva York, Fernández ha admitido que la lucha política actual en Republica Dominicana es de “la civilización contra la barbarie y que lo otro es el caos, el desorden, y eso no conduce a ningún lugar”.
Confieso que estoy anonadado ante tanta sinceridad, quizás la protesta de otro grupo de dominicanos frente al local donde Fernández exhibía sus dotes para conceptualizar le hizo cometer ese acto de sinceridad, a sabiendas de que su auditorio no iba a entender su conceptualización. Y creo que sí, que muchísimos le hemos entendido pues qué otra cosa que caos, corrupción y desorden administrativo heredamos de sus años de gobierno?, y disiento de él en el sentido de que eso no conduce a ningún lugar, sí, Dr. Fernández, conduce al pueblo dominicano a sufrir más penurias, a tener que seguir soportando cómo los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana siguen esquilmando los bolsillos de los dominicanos para mantener una burocracia parasitaria, para sobrevaluar obras, para ver cómo siguen endeudando al país, ya hasta para pagar deudas, en fin, para ver cómo siembran el caos.
Seguro que la protesta fuera del local donde disertaba le nubló la mente, porque mire que decir “que si queremos progresar, si queremos avanzar, si queremos seguir creando oportunidades, para nuestros hijos, la única opción política viable en el país se llama el Partido de la Liberación Dominicana” teniendo a su lado a su hijo Omar es un acto supremo de sinceridad, ya que precisamente son los jóvenes dominicanos los que menos oportunidades tienen ya que la cuota más alta dentro de la tasa de desempleados corresponde a los jóvenes, no importa el grado de preparación académica que estos tengan.
En lo que sí estamos claros es que el PLD ha creado innumerables maneras de que los hijos de sus dirigentes progresen en impunidad, como ha ocurrido con los hijos de los máximos dirigentes morados de Santiago, cuyas travesuras en Aduanas han sido engavetadas pero no olvidadas.
Hasta los propios peledeístas se han dado cuenta de que Leonel Fernández es el caos y la barbarie pues de los que aspiran a la nominación presidencial morada ninguno quiere parecerse a Fernández, es más, todos reniegan de él pues se han dado cuenta de que los dominicanos ya estamos hartos de las recetas de desorden, corrupción, endeudamiento y nóminas parasitarias que son la fórmula mágica del Dr. Fernández para hacer progresar sus adeptos y empobrecer al resto del país.
Jimmy García Saviñón
Acento.com.do
http://acento.com.do/2014/opinion/8178608-autoconfesion-de-leonel-fernandez/
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