Entrometiéndose con los ovarios femeninos
Nosotras no deseamos ofender a la Iglesia Católica Dominicana ni mucho menos enfrentarla. Los sacerdotes católicos no tienen mujeres, por tanto, no tienen derechos ningunos para trazarles sus decisiones personales. Los sacerdotes católicos no paren, no crían hijos. Se supone que tampoco deben tener cónyuges. No saben del sacrificio que conlleva criar una criatura no deseada o con incapacidades previstas, durante toda una vida.
Los sacerdotes católicos tienen muchos problemas internos en su iglesia. Problemas de manejo poco transparente de las donaciones y diezmos que reciben, problemas de violaciones sexuales a niñas y de pederastia con menores de edad;.y problemas graves de credibilidad ante la sociedad.
En vez de estar entrometiéndose en los asuntos de los ovarios femeninos deberían ocuparse de combatir y denunciar a los corruptos que se mantienen en la impunidad y no permanecer en el silencio cómplice que existe actualmente, apoyando a políticos mafiosos y a una élite abusadora en una nación con un crecimiento sostenido de la economía y un crecimiento sostenido de la pobreza.
También nosotras estamos tristes y sorprendidas de la actitud misógina de gente que tiene grandes tareas y grandes deudas pendientes con la sociedad a causa de su lucroso oficio.
Zapatero, ¡a tus zapatos!
Zapatero, ¡a tus zapatos!
Jeannelle Koss / DLRD
Captura: Listín Diario
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