En virtud del incremento de los muertos por cólera en Haití, el presidente Leonel Fernández convocó a una reunión de emergencia en el Palacio Nacional.
Las autoridades de Salud Pública y organismos internacionales se reúnen para continuar buscando medidas preventivas en procura de que el cólera no afecte al país y fue reactivada y reforzada la Comisión Nacional de Control del Cólera creada en el siglo xx.
El cólera es una infección intestinal aguda, grave, que se caracteriza por la aparición de evacuaciones diarreicas abundantes, con vómito y deshidratación que puede llevar al paciente al colapso circulatorio en el término de 24 horas.
Cólera: prevención y control
La respuesta actual a los brotes de cólera tiende a ser reactiva y a adoptar la forma de una respuesta de emergencia. Es un enfoque que previene muchas muertes, pero no los casos de cólera. Por tanto, debe subrayarse la importancia de las actividades de prevención a medio y largo plazo en la lucha anticolérica.
La capacidad de prevenir enfermedades, de prepararse ante las epidemias y de responder a las emergencias varía mucho de unos países a otros. Se necesitan estrategias regionales que garanticen que todos los países tengan la capacidad de hacer frente a estas cuestiones. Entre las prioridades se cuentan las siguientes:
Obtener mejores datos y garantizar un mayor intercambio de información;
adoptar un enfoque multisectorial coordinado;
mejorar el saneamiento y la eliminación de aguas residuales;
lograr el compromiso político y la participación de la comunidad.
Tratamiento de los casos:
El cólera es una enfermedad diarreica causada por Vibrio cholerae. Pueden infectarse tanto los niños como los adultos. En torno al 20% de los casos cursan con diarrea acuosa aguda, de los que el 10-20% evolucionan a diarrea acuosa grave con vómitos. El pilar del tratamiento es la rehidratación; hasta el 80% de los casos de cólera pueden tratarse eficazmente sólo con sales de rehidratación oral.
Un tratamiento médico precoz y correcto puede reducir considerablemente la mortalidad; si se administra de forma adecuada, la tasa de letalidad debería ser inferior al 1%. En ausencia de tratamiento puede alcanzar el 30-50%. Estas cifras se observan a menudo en situaciones de crisis con hacinamiento, acceso limitado a la atención médica y una gestión medioambiental precaria.
- Tratamiento del cólera:
Sistemas de vigilancia
Una vigilancia sensible y la notificación puntual de los casos ayudan a contener rápidamente las epidemias de cólera. En muchos países endémicos, éste es una enfermedad estacional que aparece todos los años, generalmente en la estación lluviosa. Los sistemas de vigilancia pueden emitir alertas tempranas de brotes, lo que debería dar lugar a una respuesta coordinada, y ayudar a elaborar planes de preparación.
Como parte de un sistema de vigilancia integrado, un sistema eficaz de vigilancia del cólera puede también mejorar la evaluación del riesgo de brotes epidémicos. Conocer la estacionalidad y la localización de los brotes orientará en la mejora de las actividades de lucha contra el cólera entre las poblaciones más vulnerables. Ayudará, asimismo, a elaborar indicadores para el correcto uso de las vacunas anticoléricas orales.
- Vigilancia del cólera y número de casos
Enfoque multisectorial
Para controlar eficazmente un brote epidémico de cólera es fundamental aplicar un enfoque multisectorial y coordinado. Los sectores clave que deben intervenir son atención de salud, abastecimiento de agua y saneamiento, pesca y agricultura, y educación. Los países con epidemias recurrentes de esta enfermedad deberían contar con un comité de coordinación de la lucha anticolérica en el que participaran representantes de los diversos sectores, así como de las organizaciones no gubernamentales y los asociados internacionales presentes en el país. También los representantes del ámbito de la comunicación y la información desempeñan un papel importante.
Abastecimiento de agua y saneamiento
El cólera se transmite generalmente por agua o alimentos contaminados con materia fecal. Pueden aparecer brotes esporádicos en cualquier parte del mundo en donde el abastecimiento de agua, el saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la higiene sean insuficientes. La OMS recomienda mejorar el abastecimiento de agua y el saneamiento como medida más sostenible para proteger a las poblaciones del cólera y otras enfermedades diarreicas epidémicas transmitidas por el agua. Sin embargo, este planteamiento no es realista para las numerosas poblaciones pobres más afectadas por el cólera.
- Enfermedades diarreicas agudas en emergencias complejas: medidas esenciales
- Lucha contra el cólera y otras enfermedades diarreicas epidémicas – Tarjetas técnicas sobre saneamiento del medio ambiente - en inglés [pdf]
- Salud ambiental en emergencias y catástrofes - en inglés
Higiene personal, preparación de los alimentos y educación sanitaria
Hay otras medidas que pueden mitigar los brotes y reducir las tasas de letalidad, muchas de las cuales se prestan a la participación comunitaria. Los comportamientos humanos relacionados con la higiene personal y la preparación de alimentos contribuyen en gran medida a la aparición y la gravedad de los brotes.
Por tanto, la educación sanitaria orientada a modificar los comportamientos es un importante componente de la prevención y el control del cólera.
Víctimas del cólera en Haití
Vacunas
La OMS está estudiando el uso de nuevos instrumentos para complementar las medidas recomendadas tradicionalmente en la lucha contra el cólera. Se dispone de vacunas anticoléricas orales inocuas y eficaces para la población general y el personal sanitario, y se está investigando el papel de la vacunación masiva como estrategia de salud pública orientada a proteger a las poblaciones en situación de riesgo. Se están tratando cuestiones como la logística, los costes, los cronogramas, la capacidad de producción de vacunas y los criterios de uso de la vacunación masiva para contener y prevenir los brotes.
Dicen 220 mil 784 personas han sido contagiadas (10 de febrero de 2010)
El último balance, emitido por el Ministerio de Salud Pública y Población de Haití y citados por los medios de comunicación, además da cuenta de que 220 mil 784 personas han sido contagiadas de cólera.
Asimismo, las autoridades haitianas revelan que al menos 121 mil 397 de los afectados han requerido atención hospitalaria, mientras que otros 118 mil 694 ya se han recuperado.
La región en la que se detectó el primer caso de cólera el 19 de octubre de 2010, Artibonite, cotinúa siendo la zona más afectada del país caribeño, al contabilizarse en la localidad unos 863 decesos.
La enfermedad, extendida por los 10 departamentos en que se divide Haití, trascendió las fronteras haitianas y alcanzó territorio de la vecina República Dominicana.
En esa nación, que comparte con Haití la isla La Española, se registraron 325 casos y tres fallecidos, un adulto y dos menores, todos de nacionalidad haitiana.
La expansión de cólera preocupa a gobiernos de países caribeños y centroamericanos que ya han puesto en vigor mecanismos para prevenir el mal.Como parte de las iniciativas, expertos en salud de Centroamérica propondrán programas conjuntos a fin de evitar la propagación de la enfermedad.
Bajo el nombre de Taller para la Contención del Cólera, los debates tendrán lugar en Costa Rica los venideros días 3 y 4 de marzo.
El cólera es una afección que atendida a tiempo no implica peligro para la vida de las personas.
Sin embargo, la falta de doctores y medicamentos, las escasas condiciones sanitarias y pocos hábitos higiénicos la han convertido en una enfermedad mortal en los países con pocos recursos. Hacía más de un siglo que esa pandemia estaba erradicada en Haití, cuando se diagnosticó el primer caso hace más de tres meses.
Marihal / Desde La República Dominicana
Fuentes: Diario Libre
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Organización Mundial de la Salud (OMS)