No una, sino dos veces reiteró Sting que no sabía quien era Juan Luis Guerra, según este mentiroso.
Sting sí sabe quién es Juan Luis Guerra, inclusive han tocado juntos como lo demuestra este vídeo.
Solo quisimos hacer esta observación para que nuestros visitantes se den cuenta que este comunicador es un mentiroso patológico, fabulador y desacreditador; capaz de asegurar las más viles calumnias con tal de enlodar a sus oponentes.
El señor Arvelo da asco y repugna.
Juan Santos / Desde LaRepública Dominicana
Fuente: YouTube / fellevega
Juan Luis ofrece el mejor concierto en la segunda edición del North Sea Jazz Festival de Curazao
La jornada artística reunió a Sting y a Steve Wonder
CURAZAO. La noche del sábado cerró el North Sea Jazz Festival con un concierto de Steve Wonder, en el mismo escenario donde dos horas antes se había presentado Juan Luis Guerra y 440, y la primera noche tuvo a un Sting inmenso.
Juan Luis Guerra ofreció el más completo concierto del festival, si se tiene en cuenta que tuvo más público que un Steve Wonder quedado en el tiempo y que, aparte de seis franqueadores y una caravana, lo que trajo fue un show más bien pobre, en relación con lo que uno espera de una estrella de su calibre.
Sting, la primera noche fue enorme, con su mismo instrumento de siempre, su voz de timbre único y esas canciones que son clásicos del buen gusto. Pero no llenó de manera total como Juan Luis.
Cuando Yanina marcó los primeros compases de La travesía, el público hizo suya la propuesta del dominicano, quien sudó a mares y tuvo adrenalina de sobra para imbuir al público de que cosa son los vasos comunicantes que unen al Caribe. La Bilirrubina siguió subiendo la temperatura detrás del saludo de rigor.
A pedir su mano llevó a unas 15 mil almas, según los organizadores, a los primeros éxitos de un Juan Luis que no necesita tirarse al suelo, como Wonder, para gustar a estas alturas. La llave de mi corazón, Bachata rosa y un medley de salsas (Razones, Carta de amor, Oficio de enamorao y Cancioncita de amor), que fue elevando más la temperatura en un coro que unió islas. Luego hizo su Son al Rey, Como yo, El costo de la vida, que devolvió al público a esos intereses sociales que son consustanciales con la forma de pensar del artista.
Mi bendición, Para ti y El Niágara en bicicleta, reenergizaron el diálogo con el público, por lo que aprovechó para bajar un poco la adrenalina suya y la de los seguidores, y la banda hizo Lola's mambo.
Luego fue lo que podría llamarse el Concierto No.1 de Chocolavsky, para tambora, piano y orquesta, con una introducción virtuosa a Visa para un sueño, donde Juan Luis salió nuevamente a escena. Las avispas, Ojalá que llueva café (elevó otra vez el termómetro), regaló la esperada Bachata en Fukuoka, La guagua, y un falso final con El farolito, el encore fue con un Medley de bachatas (Estrellitas y duendes, Frío frío, y la clásica Burbujas de amor), para cerrar, ahora sí a mil, con La Cosquillita.
Asondeguerra
Juan Luis anda de gira por América Latina. Hizo una pausa para estar en este festival y el 9 de este mes viaja a Venezuela. Allí agotará dos conciertos.
Luego, el 15 de este mes irá a Lima, Perú. En esa nación tiene previsto presentarse en Arequipa y en la capital.
Luego de esos compromisos hace una pausa para retomar sus compromisos el 5 de octubre en Montevideo, luego a Chile, Buenos Aires, San Salvador y Ciudad de Guatemala.
Alfonso Quiñones
Diario Libre / http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=304274&l=1
La jornada artística reunió a Sting y a Steve Wonder
CURAZAO. La noche del sábado cerró el North Sea Jazz Festival con un concierto de Steve Wonder, en el mismo escenario donde dos horas antes se había presentado Juan Luis Guerra y 440, y la primera noche tuvo a un Sting inmenso.
Juan Luis Guerra ofreció el más completo concierto del festival, si se tiene en cuenta que tuvo más público que un Steve Wonder quedado en el tiempo y que, aparte de seis franqueadores y una caravana, lo que trajo fue un show más bien pobre, en relación con lo que uno espera de una estrella de su calibre.
Sting, la primera noche fue enorme, con su mismo instrumento de siempre, su voz de timbre único y esas canciones que son clásicos del buen gusto. Pero no llenó de manera total como Juan Luis.
Cuando Yanina marcó los primeros compases de La travesía, el público hizo suya la propuesta del dominicano, quien sudó a mares y tuvo adrenalina de sobra para imbuir al público de que cosa son los vasos comunicantes que unen al Caribe. La Bilirrubina siguió subiendo la temperatura detrás del saludo de rigor.
A pedir su mano llevó a unas 15 mil almas, según los organizadores, a los primeros éxitos de un Juan Luis que no necesita tirarse al suelo, como Wonder, para gustar a estas alturas. La llave de mi corazón, Bachata rosa y un medley de salsas (Razones, Carta de amor, Oficio de enamorao y Cancioncita de amor), que fue elevando más la temperatura en un coro que unió islas. Luego hizo su Son al Rey, Como yo, El costo de la vida, que devolvió al público a esos intereses sociales que son consustanciales con la forma de pensar del artista.
Mi bendición, Para ti y El Niágara en bicicleta, reenergizaron el diálogo con el público, por lo que aprovechó para bajar un poco la adrenalina suya y la de los seguidores, y la banda hizo Lola's mambo.
Luego fue lo que podría llamarse el Concierto No.1 de Chocolavsky, para tambora, piano y orquesta, con una introducción virtuosa a Visa para un sueño, donde Juan Luis salió nuevamente a escena. Las avispas, Ojalá que llueva café (elevó otra vez el termómetro), regaló la esperada Bachata en Fukuoka, La guagua, y un falso final con El farolito, el encore fue con un Medley de bachatas (Estrellitas y duendes, Frío frío, y la clásica Burbujas de amor), para cerrar, ahora sí a mil, con La Cosquillita.
Asondeguerra
Juan Luis anda de gira por América Latina. Hizo una pausa para estar en este festival y el 9 de este mes viaja a Venezuela. Allí agotará dos conciertos.
Luego, el 15 de este mes irá a Lima, Perú. En esa nación tiene previsto presentarse en Arequipa y en la capital.
Luego de esos compromisos hace una pausa para retomar sus compromisos el 5 de octubre en Montevideo, luego a Chile, Buenos Aires, San Salvador y Ciudad de Guatemala.
Alfonso Quiñones
Diario Libre / http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=304274&l=1