El vídeo es de tal crudeza que la madre de la víctima asegura que no lo verá. Milton Hall, 49 años, con sus facultades mentales mermadas, recibió hasta 46 disparos de pistola en cinco segundos por parte de seis agentes de policía a las afueras de un concurrido centro comercial de Saginaw (unos 160 kilómetros al norte de Detroit). Según el informe policial, los agentes creyeron que Hall portaba un cuchillo y mostraba una actitud peligrosa y desafiante.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de julio, fueron grabados con un teléfono móvil por un hombre desde su coche y posteriormente la cadena CNN compró el vídeo y lo emitió hace unos días. El Departamento de Justicia de Michigan y la policía de ese Estado han abierto una investigación y los seis agentes implicados han sido asignados a otras operaciones mientras se revisa su actuación.
La madre de la víctima, Jewel Hall, ha declarado que su hijo no era “un criminal”. “No había necesidad de matarlo, no era un asesino”, ha asegurado Hall, que confirmó que su hijo recibía ayuda del Estado debido a sus problemas psiquiátricos. Según la madre, Hall residía en un pequeño piso a las afueras de la ciudad y era de sobra conocido por la policía y los residentes de Saginaw, aunque otras fuentes apuntan a que vivía en la calle y recibía comida y ayuda de la gente. “Podrían haber hecho cualquier otra cosa”, ha insistido la madre. “Ha sido ejecutado por un pelotón de fusilamiento”.
Según la policía, Hall mantuvo un altercado con un dependiente de un establecimiento del centro comercial por un café. Una vez en la calle, y según se ve en el vídeo, Hall se enfrenta a la policía y asegura que está “muy cabreado”. Cuando uno de los policías le dice que baje el cuchillo que presuntamente lleva en la mano, el hombre se niega a hacerlo y no se inmuta ante la amenaza de un perro que acompaña a los agentes.
Finalmente, Hall se mueve hacia la izquierda de la imagen y es abatido por los seis agentes que abrieron fuego contra él al menos 46 veces, cifra que no ha sido todavía confirmada por las autoridades forenses.
“No logro entender cómo seis seres humanos pueden colocarse frente a uno y disparar 46 veces”, ha declarado la madre. “Un disparo es suficiente, ¿por qué 46?”.
Yolanda Monge