En la época del cine político de los 1970, nos llegó de Italia una película titulada Investigación de un ciudadano sobre toda sospecha, que trata sobre un oficial de policía que asesina a su amante, y deja numerosas evidencias para ser condenado, pero el sistema corrupto no lo va a permitir.
Al final, cuando el acusado se declara culpable a todo pulmón, lo declaran fuera de sí, y lo envían a un sanatorio para que se cure.
Aunque el filme es una caricatura de un sistema corrupto, los dominicanos estamos llegando a pensar que situaciones como esas están comenzando a darse con inusitada frecuencia en nuestro país.
Ya no son sólo los narcotraficantes que tienen la capacidad de comprar la justicia, sino que la mayor impunidad se nota en los miembros del sistema político-corporativo que se han hecho súper millonarios gracias a su ubicación en lugares por donde fluyen los contratos del Estado.
Y lo que molesta tanto como la impunidad es la arrogancia con que algunos de ellos se presentan ante la sociedad, como si pudiesen justificar la repentina riqueza que exhiben como algo ganado en buena lid, pues nadie puede salir rico en esas proporciones del Estado con los salarios que se pagan.
Lo lamentable de todo esto es que, de paso, se puede perder la institucionalidad del Poder Judicial, una de las instituciones fundamentales del sistema democrático, lo cual sería una pérdida irreparable.
Ojalá tengamos la claridad de juicio, la mesura y los pantalones para evitarlo.
Adriano Miguel Tejada
atejada@diariolibre.com
www.diariolibre.com
Imagen: Poster de la película "Investigation of a Citizen Above Suspicion (1970)".
No hay comentarios:
Publicar un comentario