Listín Diario.
Por razones obvias las declaraciones del confeso enterrador del cadáver de la niña Carla Massiel Cabrera, Dawin Trinidad Infante, son fácilmente creíbles a menos que estemos ante la presencia de un enajenado mental, sus declaraciones denuncian una banda de traficantes de órganos humanos, secuestros y asesinatos de niños. Si se analizan detenidamente sus palabras a un periodista, se llega a la conclusión de que este señor está hablando con la verdad en la boca, admite parte de los hechos y está dispuesto a pagar con cárcel sus delitos, denuncia a los supuestos responsables del asesinato, revela sus prácticas criminales y pone la alarma nacional de la sociedad al tope.
El Ministerio Público y el gobierno están en el deber de colocar a sus mejores hombres al frente de esta investigación para que empleaditos de tercera categoría no contaminen este caso, para que no termine ahorcado en una celda el señor Trinidad Infante o para que los implicados en esta supuesta banda criminal no queden libres. Es un reto para las autoridades llevar este caso hasta las últimas consecuencias.
El asesinato de la niña Carla Massiel Cabrera no es un juego de niños. Ella representa a otros tantos niños y adultos desaparecidos misteriosamente en República Dominicana que podrían ser víctimas de esta supuesta banda o de otras. El negocio del tráfico de órganos humanos mueve millones de dólares en el mundo, existen personas pudientes que pagan lo que sea con tal de salvar las vidas de sus seres queridos o las suyas propias sin mediar escrúpulos.
Las declaraciones del Dr. Fernando Morales Billini, director del Incort, asegurando que para extraer órganos se necesitan docenas de médicos son entendibles desde su punto de vista y sus intereses, eso pudiera ser en otros países, no en esta media isla.
Carla Massiel Cabrera.
Esto declaró el principal imputado en la muerte de Carla Massiel Cabrera en el día de ayer:
A. Negó haber sido el autor del asesinato de Carla Massiel aunque admitió ser el enterrador del cadáver y haber recibido US$3,600.00 (166 mil pesos dominicanos) por esta tarea. Esta alta suma de dinero solo está en capacidad económica de pagarla el tráfico internacional de órganos humanos.
B. Dijo que había laborado para el dueño de una clínica (fallecido), que trabajaba en la finca donde se encontró el cadáver que es de los mismos dueños de la mencionada clínica, que una doctora hija del médico es la responsable de la muerte de Carla Massiel, la que le pagó, y que hay otros dos implicados más que están sueltos.
C. El imputado asegura que ha recibido amenazas de muerte, que quieren fusionar dos expedientes judiciales, el de la muerte de Carla Massiel con unas supuestas violaciones sexuales a dos menores de edad, cuando una cosa no tienen que ver con la otra.
D. En el lugar donde se encontraban los restos de Carla Massiel supuestamente hallaron una sábana con el logo de la clínica citada y otros objetos del centro de salud.
E. El recluso advierte que se está tramando dejar las cosas como están y mantenerlo solamente a él preso.
Lea la entrevista completa aquí.
Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
Con informaciones del Listin Diario
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