Nos jodieron. De aquí en adelante ya no hay sueños. Gestos sin aventura, aunque fueron ellos quienes han desfalcado el Estado, ahora nos piden “comprensión”, “sacrificios”, “gestos patrióticos”. ¡Nos jodieron! ¿Por qué estamos todos inmersos en el gesto de vivir la última degradación de la historia? ¿Se merece este pueblo, después de tantas luchas, ese espectáculo ridículo en el que un Dios yacente (Leonel Fernández, Hipólito, Danilo Medina) escucha las filípicas aduladoras de sus súbditos, un conjunto de ineptos que no han podido, ni siquiera nombrarlo , pese a que fue ese Dios agobiado el que metió a este país en ese hoyo negro? Lo que se confirma es que la práctica política en nuestro país es rehén de su propia inconstancia, y que esta crisis es también una expresión de las increíbles escaleras inversas por las que se desplaza el atraso político de la nación dominicana.
Nos jodieron, nos han puteado siempre estos ladrones que históricamente han dirigido la cosa pública en nuestro país. Una clase política que no ha podido superar los métodos del conchoprimismo, y nos dejan mordidos por los perros del desconsuelo. “¡Pronto, apaguemos la lámpara/ para hundirnos en lo oscuro!”- como exclamaba Charles Baudelaire, el maldito, ante un mundo embotado, en cuyos enjambres de maléficos sueños él se ahogaba. Igual que yo, en esta media isla desolada, tan inconmensurablemente pobre, en la que la simulación es una virtud; en la que un presidente cínico se supone él mismo una maravilla, y un montón de áulicos muestran el trasero por un salario; aunque ni todas las máscaras del carnaval alcanzan para ocultar tanta hipocresía.
Para acceder al articulo completo entre aquí.
Andrés Luciano Mateo
Hoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario